La provincia trasladó al sábado los populares magostos en honor a San Martiño y, si bien no fueron tantos ni tan masivos como antaño, dieron muestra del culto a San Martiño, a la gastronomía y de las ganas de pasarlo bien de los participantes. Desde Trives a Entrimo o de Monterrei a O Carballiño, pasando por Celanova, Lobeira, Nogueira de Ramuín, O Barco, A Mezquita, A Gudiña, Castrelo do Val, Vilardevós, A Merca, A Bola, Padrenda o Monterrei, el olor a castañas asadas inundó calles y plazas, donde mayoritariamente se desarrollaron los festejos por temor al virus.
Los encargados de asar las castañas en Lobeira
Asociaciones vecinales y Concellos fueron los encargados de retomar, con cautela, la degustación de castañas servidas en los tradicionales cuchuruchos o en packs acompañados de chorizos y bica. No faltó la música en directo y, en el caso de Xinzo o Celanova, los juegos populares, hinchables o hasta un tunel del terror para la diversión de los más pequeños.
Participantes en el concurso de “arrapañacastañas” en A Mezquita.
Las celebraciones continuarán hoy domingo en el Campo da Feira de Viana do Bolo o en el Claustro Barroco del Monasterio de Celanova, donde la parroquia de San Rosendo invitará a los vecinos a un magosto con más chorizos que castañas. En la Insua dos Poetas, Mardanás (O Carballiño) se celebrará a partir de las 16,30 horas un “Magosto cos nenos na lingua propia” con hinchables y música.
