Asociaciones de vecinos, concellos y también parroquias se unieron a la fiesta más emblemática y arraigada de la provincia de Ourense
El fin de semana fue una sucesión de festejos en torno a la reina del otoño: la castaña, al calor de la celebración más emblemática de la provincia. Organizados por el Concello, como fue el caso de Castro Caldelas; asociaciones de vecinos como la de San Pedro de A Mezquita o parroquias, como fue el caso de Celanova, en ninguno de ellos faltaron los chorizos, el vino nuevo y, por supuesto, las castañas -este año muy demandadas-.
“Había ganas de festexar, de reunirse e, como non, tomar o primeiro cocido da temporada”, señalaba la alcaldesa de Castro Caldelas, Sara Inés Vega, que explicó el contenido del magosto local: “degustóuse de entrada unha riquísima sopa de cocido, logo un fantástico cocido con cachucha, pata, lacón, chorizos, verdura, garbanzos, patacas, ... en fin todo o que se pode degustar nun bo e enorme cocido”.
En Entrimo se mezclaron vecinos y castrexos en la degustación del magosto, mientras el claustro celanovense hubo juegos populares para niños y la ambientación musical a cargo del grupo folclórico Solpor.
