Navidad entre rejas con villancicos y karaoke en el centro penitenciario de Pereiro de Aguiar

La Navidad fuera de casa no es fácil de llevar. Sin libertad, aún peor. Es uno de los momentos del año en el que los internos del centro penitenciario de Pereiro de Aguiar “están más apagados, más tristes”, admite el director, Francisco González. Los sentimientos de soledad se pelean con los recuerdos de tiempos pasados. Y si de repente tienen la posibilidad de recuperar la libertad por auto judicial, se convierte en una especie de Gordo de la lotería navideña. A Antonio S.S., Cristian J.J. y Antonio L.G. nada más traspasar la puerta marrón de la prisión, a las 17,30 horas de ayer, les esperaba ya una improvisada fiesta. Decenas de familiares ataviados con matasuegras y guirnaldas se fueron incorporando desde las dos de la tarde en los exteriores del recinto para darles la bienvenida a la libertad, entre aplausos y vítores. Habían sido detenidos el 25 de noviembre en el marco de una operación de la Guardia Civil contra el robo de cobre en A Limia y Monterrei e ingresaron en prisión provisional dos días después. Pasar las fiestas en familia no era una opción cuando ingresaron. Ellos no tendrá que retornar, por ahora. Otros 50 han salido unos días gracias a los permisos penitenciarios. Dentro, en la prisión, quedarán 220. En el centro penitenciario ponen su grano de arena para que estas semanas sean más llevaderas. No solo tienen menús especiales sino también más actividades lúdicas y deportivas para compadrear. Los espumillones, bolas, árboles y luces del patio y pasillos también les recuerdan que son días especiales. Hace años había un belén, hasta que una visita del exterior robó el niño Jesús del pesebre. “Todo el personal penitenciario, muy implicado, y funcionarios con turnos que les impiden estar en casa, intenta suplir esa falta de la familia y los amigos con muchas actividades de confraternización para que los internos e internas estén animados”, asegura el director. También -añade- favorecen que puedan llamar al exterior (hay la opción de las videollamadas), aunque no tengan dinero. En el caso de la comunidad terapéutica, para aquellos que quieren dejar las drogas, hubo una jornada de puertas abierta que posibilitó la entrada de 40 familias al módulo, con piscolabis incluido. Ayer, el subdelegado del Gobierno, Emilio González, visitó la prisión -el módulo de mujeres, la comunidad terapéutica y el área educativa- y hubo recital de villancicos. El obispo presidirá hoy la misa y la tarde del 24 será el turno del karaoke, una de las actividades más animadas y popular. En la programación, hay teatro, espectáculo de magia, sesiones de cine, una conferencia de aventuras y hasta un partido de fútbol inclusivo entre reclusos y personas con discapacidades del centro de Os Milagros. Y aunque en Nochebuena todos regresan pronto a las celdas para apurar las horas entre sueños, habrá cena con extras: vieiras con jamón; gambón en salsa rosa, salpicón de marisco, solomillo en salsa de champiñones, surtido navideño, refrescos y café. Hasta un cigarrillo, si se tercia. El Día de Navidad comienza con chocolate con churros para dar paso a una comida especial: surtido de ibéricos con queso, gambas con gabardina, codillo al horno, crepes y café. Treinta niños podrán estar con sus padres el día 3 de enero para que los Reyes les entreguen regalos.