La mujer sospecha que puede tener dificultades para el retorno al tener abierto un expediente de expulsión desde la detención
El calvario que pasó en los últimos 45 días la colombiana residente en la calle Francisco de Moure del barrio ourensano de O Couto, Nibia Aurora Cano Carrillo, al ser acusada de pertenecer a un grupo terrorista en su país, aún no concluyó. La mujer salió en libertad tras pasar por cuatro prisiones (Pereiro, León Ávila y Madrid) al quedar demostrado que la acusación era falsa, pero ahora tendrá que testificar ante la fiscal de Cúcuta (Colombia), Doris S. Gaona Florez, que fue la que emitió la orden de su detención y también la que, posteriormente, la revocó al comprobar que la acusación de terrorista la hizo el recluso Edgar Andrés Castillo Gelvez, que lo único que pretendía, tal y como dio a conocer este periódico, era lograr beneficios penitenciarios y extorsionarla económicamente.
La declaración ante la Fiscalía colombiana no tiene fecha, pero debe ser en el menor espacio de tiempo posible. Cano Carrillo puede circular libremente por el territorio nacional, dado que la Audiencia Nacional ya revocó la orden de detención que había contra ella, por lo que desplazarse a Colombia no sería un problema, sería un placer, según sus propias palabras, porque podría estar con su familia.
Pero el viaje se está complicando a causa de un expediente de expulsión de territorio español que le fue abierto nada más ser detenida y pisar la cárcel de Pereiro de Aguiar.
Teme que al viajar a su país no pueda regresar, que al llegar al aeropuerto no se le permita la entrada en España. La mujer tiene previsto reunirse en los próximos días con los abogados defensores para solicitar ante la Justicia la anulación del expediente de expulsión de España. Para ello aportará la documentación expedida desde Colombia y las resoluciones al respecto que adoptó la Audiencia Nacional, que también anuló su detención.
"Estoy a gusto en Ourense, ahora no la cambiaría por nada del mundo"
Nibia Cano Carrillo desea dejar cuanto antes su pesadilla atrás. Todavía le quedan frentes abiertos que desea cerrar cuanto antes. Aún con esos condicionantes asegura que su intención es continuar residiendo en Ourense, donde ya tiene establecida su vida. Es más, su intención es traerse a vivir con ella a sus dos hijos, ambos mayores de edad, para que estén más cerca de ella. "Estoy muy a gusto en esta ciudad y ahora mismo no la cambiaría por nada del mundo", apuntó, recalcando que tiene que enfocar de nuevo su vida y continuar trabajando para salir adelante ella y su familia en Colombia.
