La nieve se convirtió durante la jornada de ayer en un verdadero problema en las carreteras de la red principal de la provincia.
Las nevadas se hicieron persistentes a partir de primeras horas de la tarde en zonas de Bande, Verín, Cualedro, Piñor, Baltar, A Alberguería o Carballiño. De hecho, a mediodía la Dirección Xeral de Emerxencias e Interior alertaba de un fenómeno meteorológico adverso de nivel naranja por nieve, que afectó a partir de las 15,00 horas al interior de Pontevedra, y a las zona de Valdeorras y el noroeste y el sur de la provincia de Ourense, con registros que superaron los cinco centímetros en acumulación de nieve, llegando en algunos casos hasta los ocho. La misma situación de alerta naranja está prevista hoy, en las mismas zonas.
La situación en las carreteras se complicó a medida que avanzaba la noche, de forma que Tráfico se vio obligado incluso a cortar a última hora la autovía A-52, dirección Vigo-Ourense, en la zona de A Cañiza, ante la imposibilidad de las máquinas quitanieves de solventar la situación. La presencia de varios camiones atascados complicó aún más el problema provocado por la fuerte nevada.
Antes, sobre las seis de la tarde, la Dirección General de Tráfico informaba de la existencia de numerosos puntos en las carreteras ourensanas en los que se registraban dificultades de circulación. Lo peor aguardaba en la N-541 a su paso por Brués (Boborás), donde las cadenas eran obligatorias para turismos y se prohibió la circulación de camiones y autobuses. Las dificultades se extendían a lo largo de 12 kilómetros. La autovía das Rías Baixas también registraba problemas a la altura tanto de Fumaces como del puerto de As Estivadas, en las inmediaciones de Verín.
La alerta pasaba del nivel de 'circulación condicionada' a 'circulación difícil' en otros cuatro puntos de la provincia. El primero se correspondía con la carretera OU-1109, que une Ourense con la localidad de Baltar, donde los mayores problemas se produjeron entre los puntos kilométricos 4 y 7. La intensidad con la que caía la nieve exigía máxima precaución. La N-525 a la altura de Cualedro tampoco se libraba, y entre los kilómetros 178 y 184 la nieve arreciaba con intensidad. Situación semejante se suscitaba en la OU-113, a su paso por A Alberguería.
A las siete de la tarde, las dificultades se habían ampliado a Piñor, donde la DGT situaba dos focos principales de alerta: entre los puntos kilométricos 67 y 77 de la AG-53, y donde se produjeron importantes retenciones, en especial en sentido a la capital de Galicia; y entre los kilómetros 270 y 261 de la N-525.
La situación en las carreteras se complicó a medida que avanzaba la noche, de forma que Tráfico se vio obligado incluso a cortar a última hora la autovía A-52, dirección Vigo-Ourense, en la zona de A Cañiza, ante la imposibilidad de las máquinas quitanieves de solventar la situación. La presencia de varios camiones atascados complicó aún más el problema provocado por la fuerte nevada.
Antes, sobre las seis de la tarde, la Dirección General de Tráfico informaba de la existencia de numerosos puntos en las carreteras ourensanas en los que se registraban dificultades de circulación. Lo peor aguardaba en la N-541 a su paso por Brués (Boborás), donde las cadenas eran obligatorias para turismos y se prohibió la circulación de camiones y autobuses. Las dificultades se extendían a lo largo de 12 kilómetros. La autovía das Rías Baixas también registraba problemas a la altura tanto de Fumaces como del puerto de As Estivadas, en las inmediaciones de Verín.
La alerta pasaba del nivel de 'circulación condicionada' a 'circulación difícil' en otros cuatro puntos de la provincia. El primero se correspondía con la carretera OU-1109, que une Ourense con la localidad de Baltar, donde los mayores problemas se produjeron entre los puntos kilométricos 4 y 7. La intensidad con la que caía la nieve exigía máxima precaución. La N-525 a la altura de Cualedro tampoco se libraba, y entre los kilómetros 178 y 184 la nieve arreciaba con intensidad. Situación semejante se suscitaba en la OU-113, a su paso por A Alberguería.
A las siete de la tarde, las dificultades se habían ampliado a Piñor, donde la DGT situaba dos focos principales de alerta: entre los puntos kilométricos 67 y 77 de la AG-53, y donde se produjeron importantes retenciones, en especial en sentido a la capital de Galicia; y entre los kilómetros 270 y 261 de la N-525.
