La autopista a Santiago tuvo que ser cortada en Dozón y en la A-52 se registraron salidas de vía

La nieve dificulta la circulación en carreteras y deja cinco localidades aisladas en la provincia

El invierno entró por las bravas. Faltan apenas unos días para que oficialmente quede atrás el otoño, pero la primera nevada de la campaña de Navidad se presentó en la provincia en dos horas que llevaron el caos a parte de las carreteras.
El temporal irrumpió por el sur de Galicia a las bravas, y a esa altura se encontró con una ola de aire verdaderamente gélido ya instalado en la comunidad, que enfrió la lluvia y bajó la cota de nieve a los 400 metros durante las primeras horas de la mañana que cubrieron de nieve parte de la provincia. Fueron dos horas de nieve intensa, pero fueron dos horas. La tarde trajo una clara mejoría de la situación. Eso evitó que en lugar de cinco los pueblos aislados en los municipios de Os Blancos -Covas y Penalonga- y Carballeda de Avia -Fermosas, Laceiras y Prado- fuesen muchos más. Pero en esta ocasión no hubo sorpresas. Aquel que saliese a las carreteras sabía que podría encontrar enemigos. Y lo hizo. Ourense, según el servicio del 112, fue la provincia gallega más afectada. La A-52, que atraviesa el territorio como una vena, se vio afectada a la altura de A Canda, As Estivadas, Xinzo, Allariz y Melón. Varios vehículos quedaron atravesados y se impuso la necesidad de circular con precaución tanto por la nieve como por la presencia del hielo.

El temporal no fue menos inclemente con las carreteras nacionales y secundarias. De hecho, en la N-541, en el Alto do Paraño, entre los kilómetros 38 y 51, durante una parte de la mañana fueron obligatorias las cadenas para los turismos, y se prohibió la circulación para camiones y articulados. También la AP-53, que conecta Ourense con Santiago, tuvo que se cortada a la altura del punto kilométricos 56 -coincidente con la salida de Castro Dozón- sentido Ourense, a su paso por la provincia de Pontevedra.

La N-525 registró incidencias entre los kilómetros 197 y 208, entre Xinzo de Limia y Sandiás, donde había que circular con precaución, y en el kilómetros 252, en Vilamarín. Hubo nivel amarillo (precaución) en la N-540 a su paso por A Peroxa.

Las dificultades se extendieron a la red autonómica. La OU-1112, en el municipio de Calvos de Randín, obligó a cortar la circulación de camiones. Lo mismo aconteció en la OU-113, entre los kilómetros 20 y 35, en el concello de Vilar de Barrio. La OU-304 (Baltar) según informó la Guardia Civil de Ourense, estuvo próxima al corte, pero finalmente no fue necesario.

El nivel amarillo fue la tónica en viales de los municipios de Bande, Verea, Beariz, Avión, O Bolo, Celanova, Maceda, Riós, Sandiás, Verín, San Cibrao das Viñas, Nogueira de Ramuín, Vilar de Barrio y Xunqueira de Ambía. A los medios de la Xunta y Gobierno central, la Diputación provincial sumó, para combatir la nieve, siete quitanieves con distribuidores de sal, seis motoniveladoras,y una disposición de 1.100 toneladas de sal.

El PSdeG critica la ‘falta de previsión’


‘Falta de programación, falta de previsión, falta, en definitiva, de gobierno’, señaló María Quintas, diputada del PSdeG, para referirse a la ‘indefensión’ en la que quedó Ourense ante el temporal de nieve. La provincia ‘estuvo atrapada y la Xunta no se enteró. No es normal que a las seis de la tarde del martes se detecte una alerta que va traer el temporal a las doce de la noche, y pese a ello la administración sea sorprendi da’. La autovía que va de Ourense a Santiago, denunció la diputada, estuvo ‘desde primeras horas de la mañana desprotegida’. Ni había sal ni quitanieves para facilitar la circulación. ‘La primera máquina que vimos pasó a las 10.10 horas, y en dirección Santiago-Ourense’. ‘No es que me lo hayan contado -sostuvo- es que lo vi, lo viví’.

Desde el día anterior ‘sabemos que el temporal va afectar al interior de Galicia, ¿y permitimos que la autovía que cruza el interior quede desamparada?’. Quintas anunció que el PSdeG preparará iniciativas parlamentarias para demandar información y exigir responsabilidades ante la imprevisión que campó en toda la jornada. ‘No sé para qué queremos un delegado territorial de la Xunta en Ourense. A no ser que lo que tengamos sea un comisario político’, añadió.


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