La nieve y las temperaturas más bajas de Galicia (-5,8 grados en Cabeza de Manzaneda y -5,7 en Lardeira-Carballeda) provocaron un sinfín de incidencias en las zonas altas del oriente provincial. Las máquinas esparcidoras de sal apenas pudieron parar en su recorrido por las carreteras de montaña, eliminando el peligroso hielo de la calzada. En Vilariño de Conso, su alcaldesa, Melisa Macía, comentó que esta limpieza está obligando a los trabajadores municipales a realizar jornadas maratonianas. Una labor que no impide un llamamiento a la prudencia. La regidora indicó que, pese a la sal arrojada, "hai que circular con precaución. Choca que, coas estradas que temos, non haxa accidentes", comentó.
La aldea levantada a mayor altitud de Galicia está en el Vilariño de Conso. Es Chaguazoso (1.292 metros de altitud) y aquí sus vecinos llevan "toda a vida" afrontando nevadas como las de los últimos días. Lo indicó la alcaldesa, Melisa Macía, que añadió que circular por las carreteras locales en invierno no les supone excesivos problemas puesto que "case todos teñen un todoterreno".
Jorge Vázquez es concejal y responsable de Protección Civil en A Pobra de Trives. Los vehículos que ayer por la mañana circularon hacia la nieve de la estación de montaña de Manzaneda, aún cerrada, provocaron algún que otro atasco, resueltos por la intervención de los voluntarios y la Guardia Civil. No les fue difícil resolverlos, pero sí se preveían más complicaciones para el regreso de los conductores a sus localidades de origen. "O problema é a neve. Hai moitísima xente e a nevada é copiosa. Ademais, haberá condutores que non leven cadeas", dijo. En Casaio, la OU-122 se volvió a cerrar en ambos sentidos entre los kilómetros 20 y 26,26 por las condiciones meteorológicas. Según la Dirección General de Tráfico la vía se encuentra "intransitable".
En Viana do Bolo, su alcalde dedicó las horas dominicales a ayudar a esparcir sal en la calzada y en las calles de las aldeas, a las que estas máquinas no pueden acceder. Son núcleos envejecidos, donde la gran mayoría de los vecinos siguen realizando matanzas domiciliarias de cerdos y hacen acopio de alimentos en sus casas para superar las condiciones meteorológicas adversas. "Nesta época teñen de todo", dijo Abelardo Carballo. También explicó que la nevada obligó a aplazar hasta el día 6 el belén viviente de Cabo da Vila.