Totes, Alex, Goar y Kukas son los componentes de la banda coruñesa Konflikto, que nació a principios del 96, y que el sábado será una de las indiscutibles protagonistas del OurenRock Sound Festival que abrirá sus puertas el viernes en Benposta.
¿Un Festival como este viene bien o hay saturación?
No, no hay ningún exceso, más bien creo lo contrario,hay muy pocos aún. Creo que la cultura musical sigue estando muy poco apoyada en Galicia, y si dicen los gobernantes que sí lo está, entonces es que está muy mal enfocada, hay muchas tribus musicales que no están siendo contempladas. Aquí, en A Coruña, por ejemplo, lo único que manda es el indie y el folk, porque viene de las diputaciones y está pagado. Esta iniciativa ourensana es muy buena y muy valiente. La ciudad está creciendo musicalmente, y un festival es también un buen reclamo para venderla.
¿Qué busca el público en un evento así?
Es algo más bien social, en el sentido de que en un momento dado, con que te guste uno de los grupos, ya te apetece ir. Allí se va a hacer colegas, se va a hablar de música, e incluso se hacen grupos. Se va un poco a pasarlo bien y a estar un fin de semana encencerrado en algo musical.
Con las cosas complicadas, ¿Konflikto se ha puesto alguna vez fecha de despedida? No, eso es algo impensable, nunca hemos pensado en tirar la toalla.
Nosotros no concebimos el mundo sin tocar. Esto es una forma de vida, es realmente muy duro, porque son muchas preocupaciones y trabajo, y hay mucha mafia. Lo que te hace realmente tirar la toalla son esas mafias, por ejemplo, hay festivales en los que los músicos han pagado hasta 1.500 euros por tocar en el Viña Rock.
¿Cuál es ahora su mayor conflicto?
Va a ser un disco que tenemos ahora para grabar. Hemos hecho un buen equipo para este trabajo. Siempre que sacas un disco es un conflicto, pero sano. El año pasado hicimos Costa Rica y Panamá, y con este vamos a dar el salto a Malasia y Tailandia, ya que ahí se vendieron bastantes discos el año pasado.
¿Se sienten queridos en esta tierra?
Creo que nos sentimos un poco olvidados, pero bueno, tampoco nunca nos hemos quejado de eso. Somos una banda que, sí nos gusta mucho Galicia, pero durante muchos años también nos olvidamos de ella, en el sentido de que era difícil tocar aquí duran- te una época, y estuvimos más por Madrid, Euskadi o Asturias, y después también viajamos al extranjero.
