CRIMEN EN CANARIAS

‘No fue un crimen pasional, Luis no tenía ataduras'

img-20161012-wa0007
photo_camera Luis Fernández Conde (foto cedida por el diario Canarias 7).

La familia del ourensano asesinado en Canarias pide esperar a la investigación policial 

La familia del empresario ourensano asesinado en San Fernando de Maspalomas, en el municipio de San Bartolomé de Tirajana, al sur de Gran Canaria, solicita, en un comunicado remitido a este periódico, toda la colaboración posible para que la Policía pueda trabajar y así esclarecer las circunstancias que rodean al crimen que costó al vida a Luis Fernández Conde. En la nota, firmada  por Jorge Fernández, destacan que todo parece indicar que se trata de "un asesinato". A pesar de que la Policía Nacional descarta que el apuñalamiento se produjese por un robo o un posible ajuste de cuentas, en su entorno están convencidos de que sí fue así, aunque por el momento las investigaciones están abiertas y es por eso que solicitan que se deje trabajar a las fuerzas de seguridad para determinar "quién o quiénes han sido los responsables y el motivo que les ha llevado a cometer tal atrocidad, para que caiga sobre ellos el peso de la ley". 

Por otro lado, resaltan que, por el momento, no se conoce la relación que Luis tenía con el principal sospechoso, el detenido de origen brasileño y de 20 años al que se identificó en un primer momento como pareja de la víctima, así como el móvil del crimen y desmienten que se trate de un crimen pasional ya que nadie "conocía a ese hombre". 

La familia del empresario se muestran sorprendida ante la crueldad de los hechos ya que "Luis vivía la vida a su manera, sin compromisos ni ataduras, no tenía pareja ni hijos. Siempre vivió sin meterse con nadie y sin hacer daño a nadie". 

En cuanto a su actividad laboral, la familia explica que el empresario originario del barrio ourensano de A Ponte estaba jubilado "y no tenía ya nada que ver con el sector textil deportivo desde hace cuatro o cinco años (regentó las tiendas Luis Sport), por tal motivo, no regentaba ningún tipo de negocio, simplemente se dedicaba a vivir la vida y viajar para estar con su familia y amigos allá donde estuviese". El almacén donde el empresario fue hallado era un lugar "que usaba para guardar sus pertenencias personales", aclaran. 

El fallecido se forjó una carrera profesional que duró más de 40 años en el sector textil, en concreto, en la venta de ropa y calzado deportivo. En la carta, la familia cuenta que "fue un trabajador nato, que abandonó su ciudad siendo un niño con una mano delante y otra detrás hasta labrarse una carrera profesional".

La familia resalta que era "una persona aventurera, vital, jovial, inquieta, dicharachera y con unas enormes ganas de vivir", recalcando que esas ganas de vivir se acentuaron cuando "luchó de forma incansable y pudo salir de una enfermedad que lo tuvo en coma y a punto de la muerte". Añadeque "conocía y se relacionaba con gente de todos los estratos sociales, culturas y religiones y era muy conocido y querido allí donde iba".  Ahora esperan poder enterrarlo en  Ourense.

Te puede interesar