Regentaba dos tiendas deportivas en las islas y la policía detuvo a su pareja como autor de crimen
El empresario ourensano afincado en las Islas Canarias Luis Fernández Conde fue hallado muerto tras recibir varias puñaladas en el almacén de una de sus tiendas deportivas, situado en la trasera de la avenida de Galdar, en la turística localidad San Fernando de Maspalomas, en el municipio de San Bartolomé de Tirajana (al sur de Gran Canaria).
La Policía Nacional mantenía ayer detenido a un hombre, de origen brasileño, como presunto autor del crimen. El arrestado, al parecer, era pareja sentimental del industrial, que regentaba la tienda Luis Sport en Maspalomas y otra con el mismo nombre en Puerto Rico, también dentro de la isla de Gran Canaria.
El delegado del Gobierno en el archipiélago, Enrique Hernández Bento, recordó que la investigación continúa para esclarecer las causas y el móvil del crimen, al tiempo que confirmaba que la muerte se produjo tras un "apuñalamiento" en el cuello, por lo que no se descarta que intentara degollarlo.
El presunto autor, que viajó desde Brasil hace poco más de un mes, no se entregó a las fuerzas de seguridad, ni tampoco alertó de la muerte de su compañero, dado que fueron los vecinos los que pusieron los hechos en conocimiento de la Policía Local. Es más, el presunto homicida, según Hernández Bento, intentó esquivar y opuso resistencia a los agentes cuando procedieron a su arresto.
El fallecido es orginario de A Ponte, en Ourense, donde aún residen dos hermanos, en la avendia de Santiago. Un tercero también reside en Canarias. Su muerte causó consternación tanto en Maspalomas como en la Ourense.
El industrial llevaba más de 35 años residiendo en las islas, dedicando todo ese tiempo al negocio de la venta de ropa y calzado deportivo. Sus prendas ya eran conocidas en el archipiélago.
El empresario fue víctima hace cinco años de dos robos en sus tiendas, en la que los ladrones se apoderaron de múltiples prendas de vestir por un importe total de más de 12.000 euros.
Hipótesis abiertas
La Policía Nacional descarta que el apuñalamiento fuera por un robo o un posible ajuste de cuentas. Ayer no se aventuraban a concretar posibles hipótesis, asegurando que todas las líneas de investigación están abiertas. No descartan que la pareja mantuviera antes una discusión por motivos económicos o de trabajo.
El cadáver fue trasladado a un hospital con el objetivo de realizar la autopsia. Al mismo tiempo, la Policía Científica realizó una inspección ocular en la zona a la búsqueda de pruebas que puedan arrojar luz sobre las causas que provocaron el crimen.
