GASTRONOMÍA

“Nuestros quesos se han ido hasta Arabia Saudí"

La firma de Quesos Amalia, con medio siglo, va por la tercera generación

Hace no mucho tiempo una guía oficial de turismo atribuía a Quesos Amalia virtudes gastronómicas, hasta el punto que asociaba su nombre a un restaurante de Ourense. No se sabe si el autor quedó prendado del sabor de los derivados lácteos del citado puesto de la plaza hasta el punto de elevarlo a centro gastronómico o que, sencillamente, la guía tenía muchas erratas, como así era. A esta firma no le hace falta salir en guías ni que se le confunda con mesón, taberna o restaurante. La fama de Quesos Amalia se fraguó como las estalagmitas y estalactitas, gota a gota.

Ya pasó más de medio siglo desde que Amalia Mosteiro (84 años) dio nombre al popular puesto del mercado. Ella hoy está jubilada pero sigue siendo la titular del negocio que gestionó con su marido, Jesús Vidal, ya fallecido. Pocas veces va esta mujer por la plaza porque las riendas del negocio han pasado a manos de la familia. Su nieta Mari Carmen Vidal Cruz es la que actúa como portavoz de una empresa en la que también está su madre, Nieves Cruz y una empleada, Antonia.

Hoy son tres personas trabajando en un puesto, porque el otro está cerrado, pero llegaron a tener abiertos dos y dar trabajo a siete empleados. Amalia ha dado lustre a un negocio que adquirió fama "por el buen trato, la calidad y el producto exclusivo", dice Mari Carmen, y pondera las virtudes de su abuela, a la que "se le sigue queriendo mucho aquí y lo digo con mucho orgullo".

Mari Carmen tiene 42 años y su trayectoria vital y profesional no se puede disociar del negocio que abrió su abuela. Recuerda haber empezado con 14 años, y con 18 estudiaba por la tarde y por la mañana estaba en el puesto, "ya contratada", aclara. Fue a la Universidad para hacer Empresariales y decidió ver otras posibilidades laborales más allá de la plaza. Trabajó en un geriátrico y en el sector inmobiliario, pero ya desde el año 2000 se la localiza en la plaza.



QUESOS VIAJEROS

Quesos Amalia "va bien, dentro de las circunstancias actuales", razona Mari Carmen. El puesto sigue siendo muy visitado y sus productos reclamados ya no solo por ourensanos sino por gentes de otros lugares. Cuenta que suelen enviar pedidos a otros lugares aunque el cliente asume los costes y hay épocas del año, como el verano, en la que no se aconseja ese envío para que no se produzca en condiciones que puedan restar calidad al producto. Con todo, "nuestros quesos se han ido incluso hasta Arabia Saudí", dice la nieta de Amalia. Pero también a EEUU, México, Buenos Aires o Japón. A su vez el producto lo compran en Arzúa, Sobrado, Melide, Teixeiro o Curtis, lugares que tienen bien acreditada su fama quesera. Los compran frescos y los someten a maduración en las cámaras que tiene la firma ourensana. De ahí al mostrador y a la bolsa del cliente. No hay más secretos. Por cierto, que en Quesos Amalia se despachan unas 800 piezas a la semana. Y eso que la plaza "está muy triste y es una pena ver como envejece", lamenta Mari Carmen Vidal, la nieta de Amalia, al ver como la solución sigue tardando.

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