Acogió ayer a sus dos primeros pacientes, pero no alcanzará su máximo rendimiento hasta diciembre

La nueva área de oncología radioterapéutica evitará el traslado de 700 pacientes anuales

La nueva área de oncología radioterapéutica dio ayer servicio a sus dos primeros pacientes. Ha supuesto una inversión aproximada de cuatro millones de euros, e incorpora dos nuevos aceleradores lineales que entrarán gradualmente en servicio, no siendo hasta el mes de diciembre cuando el área alcance su máximo rendimiento, entre 80 y 90 pacientes diarios. Las nuevas instalaciones estarán ubicadas en el semisótano del nuevo edificio quirúrgico y ocuparán una superficie de 1.200 metros cuadrados.
El Complexo Hospitalario de Ourense dio ayer servicio a los dos primeros pacientes de su nueva área de oncología radioterapéutica, uno de las bases del tratamiento del cáncer, junto con la cirujía y la quimioterapia. Esta paso significa que todos aquellos pacientes que precisen radioterapia serán atendidos en Ourense, sin necesidad de afrontar molestos desplazamientos a otros hospitales de la comunidad. La primera proyección del Sergas es llegar a dar servicio a 700 pacientes por año.

Los dos aceleradores que sustituirán las prestaciones disponibles con la bomba de cobalto utilizada hasta ahora, alcanzarán su pleno funcionamiento a final de año, pues la puesta en marcha de la nueva área será gradual, tanto en la actividad asistencial como en los equipamientos. Concepción Victoria Fernández, responsable da sección, calcula que en agosto la unidad ‘ya podrá funcionar con uno de los aceleradores’, para a final de año activar el segundo, actualmente sometido a un proceso de calibrado. El objetivo es que en diciembre se atienda a una media entre 80 y 90 pacientes diarios.

La nueva área ha supuesto una inversión cercana a los cuatro millones de euros, si se tienen en cuenta las obras y los equipamientos. Sólo los aceleradores lineales han significado una inversión de 2.585.000 euros, incorporando estos dispositivos tecnología de última generación que permitirá aplicar técnicas nuevas como la radioterapia guiada por imagen o la sincronizada con la respiración. Los aceleradores para la radioterapia son capaces de comprobar, en tiempo real, la exactitud del campo de irradiación, corrigiendo desviaciones en la posición del paciente, del órgano donde se localiza el tumor e incluso las variaciones en el tamaño del tumor. Para ello se utiliza tecnología de imagen tridimensional, que supuso una inversión de 440.000 euros.

Se doblan los facultativos especializados

El incremento de la actividad y las nuevas técnicas asumidas hacen preciso un aumento de los cuadros de personal, tanto en la sección de oncología como en la de radiofísica, que pasa de dos a cuatro especialistas. Oncología radioterapéutica pasa de tres a cinco facultativos especializados, que serán seis en el mes de diciembre, mientras que serán cinco los técnicos al servicio de la sección de radioterapia.

Las instalaciones estarán situadas en el sótano del nuevo edificio quirúrgico, y contarán con una superficie útil de 1.200 metros cuadrados. De ellos, casi 300 corresponden a los ocupados por los dos ‘bunkers’ que albergan los aceleradores lineales y salas de especialidad seguridad. El espacio se distribuye en dos áreas bien diferencias, en una parte consultas, y en otra aceleradores. Habrá cinco consultas médicas, una de enfermería, despachos y área administrativa.



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