La nueva estafa del delito porno llega a Ourense

Las estafas son comunes entre los usuarios de páginas porno.
photo_camera Las estafas son comunes entre los usuarios de páginas porno.
El perfil más común que buscan estos estafadores: internautas de 40 a 50 años que buscan pornografía

En Ourense también se registran intentos de la “estafa del delito pornográfico”. Son chantajes y amenazas a particulares tras atribuirles un supuesto delito de corte pornográfico.

Las autoridades alertaron de una nueva modalidad de estafa que acusa a la víctima de cometer un delito pornográfico, ante el temor a ser descubiertos o la vergüenza de que al acusado le atribuyan un supuesto delito, se haya cometido o no, la víctima accede a dar sus datos y es estafada. Fuentes de la Guardia Civil  explican en qué consiste y en qué grado se están dando casos de esta “estafa del delito pornográfico” en Ourense.

Según explican a La Región, los delincuentes envían un documento PDF haciéndose pasar por la Europol, la Policía o la Guardia Civil, y alertan a la víctima de que está siendo buscada por un supuesto delito. En el mensaje le acusan de que “esta IP ha sido detectada” cometiendo delitos pornográficos, el ordenador del particular con el que contactan.

Según afirman, es algo muy habitual, pero normalmente no llega a la mayoría de usuarios porque “se filtra mucho por spam”. Sin embargo, sí hay quien cae en esta estafa porque “no se puede olvidar que la décima web más visitada del mundo es Pornhub o XVIDEOS”. Hay una alta probabilidad de que las víctimas a las que se quiere estafar sí hayan visitado estos portales de internet.

El perfil de las víctimas

“Muchas son personas de entre 40 o 50 años que ven imágenes de chicas jóvenes, rozando el delito en muchas ocasiones”, y es por ello que dan su correo electrónico, por ejemplo, antes de que sus familiares se enteren de estas prácticas.

Sin embargo, no es el correo electrónico lo más vulnerable. Al clicar en ello se ejecuta un archivo adjunto, y de esta forma  los delincuentes consiguen los datos más útiles para sus fines, los datos bancarios a través de los que se comete la estafa.

Fuentes de la Guardia Civil admiten que reciben muchas llamadas por este intento de estafa, pero no denuncias: “Afortunadamente frenamos a tiempo y evitamos el delito”. Se quedan en consultas.

También es cierto que muchas personas denuncian fraude de tarjetas, sin saber cómo accedieron los delincuentes a estos datos. Para evitar todo ello, la recomendación es clara: “Precaución, no abrir jamás archivos adjuntos de esta clase de mensajes, ni descargar nada que no sepamos qué es”.

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