DETERIORO EN LAS CUBIERTAS

Nuevas goteras dañan la Catedral al lado mismo del Pórtico do Paraíso

Las nuevas filtraciones se producen pese a la reparación de unas terrazas exteriores que debían eliminar el problema de las humedades

Nuevas goteras en la Catedral de Ourense, ahora muy cerca del Pórtico do Paraíso, recientemente rehabilitado. Tres cubos recogían ayer las gotas de lluvia que caían desde la bóveda de piedra, a las puertas de la entrada por la praza de San Martiño, para sorpresa de fieles y visitantes. Los cubos fueron instalados después de que se comprobase la presencia de las goteras al aparecer el suelo, de piedra, completamente empapado.


La aparición de estas filtraciones de agua de lluvia sorprendían ayer al responsable de Patrimonio del Obispado y canónigo de la Basílica Miguel Angel González, porque, según él mismo aseguró, deberían estar acabadas las obras de reparación de unas terrazas en el espacio abovedado exterior del templo en esta zona, a los lados de la torre de San Martiño. Esos trabajos de restauración pretendían, precisamente, evitar las goteras en este punto, según el clérigo. Había ya problemas de humedades, de ahí las obras realizadas que, a parecer, no han subsanado las filtraciones.


Las goteras se ubican concretamente en la nave lateral derecha, al lado del Pórtico do Paraíso, desde la entrada por la Praza de San Martiño. Pese al problema que suponen, González calificó ayer de "oportunas" estas goteras porque permitirán pedir explicaciones sobre las obras realizadas para eliminarlas y sobre el estado del templo en esta zona, la fachada oeste, ahora más visitada desde que se limpió y reparó la policromía del Pórtico do Paraíso; todo ello de cara a establecer futuras actuaciones en la Catedral, que permitan asegurar y garantizar el mejor estado posible del interior del templo y de la mejora completa de sus cubiertas para evitar estos problemas en todas las capillas y en las naves y crucero de la Basílica.


La reparación de las terrazas se produjo en los últimos meses, después de que se hubiesen resuelto las goteras que afectaban a la nave central del templo en su entronque con el crucero. Ahora, precisaba ayer Miguel Angel González, este problema es ya historia, igual que las humedades en algunas capillas, como la del Santo Cristo. 


Pero las nuevas goteras han devuelto la actualidad a las deficiencias de la Catedral y a la necesidad de atajar definitivamente la reparación de las cubiertas, que, además de deteriorar el templo, dañan su imagen, convertida en un importante punto turístico.
En el templo se han realizado también obras en el lado más próximo a la fachada sur, donde se rehabilitaron unas cocheras y donde se pretende ampliar el Museo Catedralicio. 

Te puede interesar