La empresa Mainpol, con sede en San Cibrao, ya tiene pedidos de su máquina en el país americano
La empresa Mainpol Galicia SL, con sede social en la calle 6 del Polígono de San Cibrao das Viñas, y que se dedica a la fabricación de moldes de poliestireno, acaba de diseñar una nueva máquina, denominada "carrusel", que mejora de forma notable la inclusión de aislamiento térmico en las paredes de las edificaciones.
Esta maquinaria permite, mediante ciclos continuos, rellenar bloques de ladrillo con este material, el poliestireno, para conseguir el mejor aislamiento térmico de las viviendas. Según explica Carlos González Oppenheim, director de la empresa, "dada la situación de contracción del mercado que hay en España, decidimos abrirnos al extranjero y en concreto a México. Allí vimos que ellos construyen muros sin camara y tenían el problema del aislamiento de las viviendas, así que lo que hicimos fue diseñar una máquina que permite, dentro de los bloques de hormigón o ladrillo, inyectar el poliestireno y compactarlo dentro de esos bloques".
Añade que "ellos lo que hacían hasta ahora era cortar tacos de poliestireno y meterlos de forma manual en los bloques, lo que requiere un importante volumen de mano de obra. Nosotros desarrollamos esta máquina que lo inyecta directamente y elimina toda la mano de obra", con sus consiguientes costes laborales.
La máquina tiene unos ocho metros de diámetro, apunta González Openheim, que asegura que "no había hasta ahora ningún sistema automático que llevara a cabo esta tarea, de ahí su carácter de novedad". Esta máquina, diseñada en Ourense, se fabrica en Italia "y necesita una nave entera para su aplicación ", según señala el director de Mainpol.
Este producto, que según apuntan desde la empresa, "fue pensado para aquellos países de América en los que las altas temperaturas afectan de forma notable a las viviendas y a las familias, como es el caso de México, pero también de otros países de este continente", ya cuenta con uno de estos modelos instalado en una nave en el Estado mexicano de Monterrei.
Sin embargo, la idea es que, igual que se ha vendido ya en este estado mexicano, "esperamos tener más ventas de esta máquina en otros mercados extranjeros", apunta Carlos González.
El coste de la instalación de cada una de esta máquinas es de 400.000 euros por unidad más 200.000 de la caldera de vapor, el expandidor de poliestireno, los silos de almacenaje y el compresor de aire, elementos todos ellos necesarios para el correcto funcionamiento del invento. Desde Mainpol destacan que "lo que más ha gustado en el mercado, mexicano de momento, es el bajo coste que supone en comparación con el importante beneficio que se obtiene".
