En Taboadela protestan y en la ciudad aplauden que les cojan el teléfono pero temen al contestador

El nuevo número de cita previa en Atención Primaria divide a los usuarios

Las operadoras de Callcenter atendiendo las llamadas.
Desde el pasado 23 de octubre, los centros de salud ya no dan cita previa por teléfono. Los ourensanos que quieran seguir utilizando este sistema tendrán que hacerlo a través de una centralita de llamadas, que ya ha provocado las primeras quejas.
El nuevo servicio de cita previa telefónica de Atención Primaria, un número de teléfono único para todos los centros de salud de Galicia (el 902.07.73.33), está provocando reacciones encontradas entre los usuarios. Así, en el ambulatorio de Taboadela, por ejemplo, están recogiendo firmas de protesta de personas que aseguran que ahora tardan más tiempo en atenderles, además de manifestar su preocupación por el precio de la llamada.

Sin embargo, una parte de los pacientes de la ciudad expresan su satisfacción porque ‘ahora ya nos cogen el teléfono’ en los centros de salud que estaban colapsados de llamadas (Mariñamansa, Nóvoa Santos y A Ponte). No obstante, otros usuarios de estos ambulatorios se muestran contrarios, ya que, ‘a veces, tampoco nos atienden’, además de ser complicado para las personas mayores que ‘al oír el contestador ya se ponen a hablar’.

Olga González, supervisora de la centralita, explica que el mayor número de llamadas se produce entre las 08.00 y las 11.00 horas los lunes y los martes, momento en el que el usuario tiene que esperar un poco más. ‘Todas las llamadas son atendidas antes de que pasen ocho segundos’, asegura.

La directora médica de la Gerencia de Atención Primaria, Mercedes Hernández, considera positivo este cambio, ya que, por primera vez, todos los usuarios tienen el mismo acceso a este servicio, con independencia de donde vivan. Asimismo, señala que el tiempo medio en el que el usuario consigue cita telefónica ya es de dos minutos (el objetivo es alcanzar los 90 segundos). ‘Ya es más rápido’, señaló. Con todo, reconoce que hay ciertos problemas por ‘ser una época de cambios de médicos y de campaña de la gripe’.

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