El nuevo plan de urbanismo dirige la expansión de la ciudad hacia Barbadás

El nuevo Plan Xeral de la ciudad propone una vigencia de 16 años (en principio, 2031), prorrogables otros ocho en tanto no se tramitase el nuevo planeamiento.
Diseña una ciudad con un máximo de 120.000 habitantes y la construcción de 19.543 nuevas viviendas, de las que un 20% son de protección pública. Ésta es, precisamente, una de las grandes diferencias con el planeamiento anulado, que contemplaba la construcción de 55.000 viviendas, de la que en sus ocho años de vigencia se realizaron unas 10.500. 'Agora mesmo hai 15.000 vivendas baleiras na cidade', subrayaba ayer Áurea Soto en su defensa de la previsión de crecimiento residencial que establece el Plan -y que avaló la Xunta-, al tiempo que añadía que la cifra prevista es la que tiene garantizados servicios básicos como el abastecimiento de agua y el saneamiento.

Por el contrario, la concejala apuesta por un 'crecemento sostible', algo que, a su juicio, se consigue con este nuevo plan, en el que la ciudad crecerá, sobre todo, 'cara Barbadás' y se modificará de forma sustancial por la liberación del trazado ferroviario con la llegada del AVE. Con todo, el informe de la Dirección General de Infraestructuras Ferroviarias discrepa con el documento porque, por un lado, la línea de alta velocidad Monforte-Ourense no cuenta con un trazado aprobado, mientras que el proyecto de integración del de la Meseta podría sufrir variaciones.

Otro de los puntos que, según Soto, se incluye en el nuevo Plan es el termalismo, en los ámbitos concretos de As Burgas y la reestructuración de las riberas del Miño. En materia de infraestructuras, aseguró que garantiza la conexión con las áreas empresariales colindantes.

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