El 60% de los nuevos casos son provocados por gramíneas, abedul, aliso y plátano de jardín
El número de alérgicos en Ourense aumenta en torno a los 200 nuevos casos cada año, según se desprende de los datos suministrados por el departamento de Alergología del Complexo Hospitalario de Ourense (CHUO). Se trata en su mayoría de alergias respiratorias causadas por gramíneas, seguidas por el abedul, aliso y el plátano de jardín. Estas especies son las responsables de las crisis alérgicas de muchos ourensanos .
Según un estudio de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), "la rinitis alérgica es causa del absentismo escolar y laboral de muchas personas en España". Es un promedio de dos semanas al año, lo que supone un elevado coste sanitario .
En el Concello de Ourense hay cerca de 4.200 árboles de 74 especies diferentes. Entre ellos, la concejalía de Medio Ambiente, implantó más de 900 aligustres de las variedades "Ligustrum lucidum" y "Ligustrum lucidum variegata". Esta especie, que muchas ciudades están retirando de sus zonas verdes, en Ourense sigue prevaleciendo acompañada por el "Cercis siliquastrum", comúnmente llamado árbol del amor. Una especie ornamental de la familia de las leguminosas de la que no se tiene constancia que produzca reacciones alérgicas. Contrariamente, el aligustre presenta similaridad en los alérgenos con los del olivo
Mientras los alcorques y parques de la ciudad de Ourense mantienen el plátano de sombra –269 unidades–, arces –261–, cipreses o encinas, otros ayuntamientos ya diseñan sus zonas verdes pensando en las personas alérgicas. De esta forma, han optado por sustituir estas especies, así como las margaritas, crisantemos o gramíneas por otras opciones que no supongan daño alguno para la salud de sus vecinos alérgicos.n
Carlos González de la Cuesta, jefe del servicio de alergología del CHUO, subraya el incremento de casos de alergias en la ciudad. En los últimos años, se computaron 1.978 pacientes en el 2013, 2.058 en el año 2014 y 2.246 consultas en el año 2015 . Todas ellas fueron primeras visitas, de las cuales el 60% se diagnosticaron como alergia respiratoria. A esta cifra hay que sumar los pacientes que visitan al médico de cabecera con síntomas menos severos, a los que se les receta antihistamínicos durante los meses de mayor virulencia.
El reto: los jardines menos alergénicos
La denominada “jardinería hipoalergénica” es un gran reto para los planificadores del paisajismo urbano, pero hasta la fecha ninguna ciudad gallega ha logrado llevarlo a la práctica con efectividad.
El doctor González de la Cuesta considera que, "a falta de una deseable selección en base a las alergias", la decisión de hacer podas controladas en invierno –como se está haciendo en el entorno del Campus– para evitar que tengan tanta polinización "es acertada". De esta forma, llegados los meses más virulentos "se verán sus efectos beneficiosos en la evolución clínica de muchas personas alérgicas de la ciudad".
