PRISIÓN

El número de reclusas de Pereiro descendió un 78% en siete años

<p></p>
photo_camera Imagen desde el interior de la prisión de Pereiro de Aguiar.

La prisión cuenta actualmente con 18, pero en 2010 llegó a tener 85

La población femenina recluida en la prisión de Pereiro es la menor desde que se abrieron las instalaciones en el año 1987, según fuentes de Instituciones Penitenciarias. En la actualidad, el número de mujeres se redujo a 18. La última en hacerlo fue Estefanía D.A.G., la mujer que ingresó en la tarde del pasado viernes como presunta autora de un asesinato en grado de tentativa al abandonar su hijo recién nacido en el contenedor de basura.

La escasa población femenina no deja de ser curiosa si se tiene en cuenta que hace unos años, entre 2005 y el 2010, las mujeres encarceladas ascendían a 85, la cifra más alta de la historia del penal. Entonces, el ingreso de mujeres llegó a preocupar y obligó a realizar obras en las instalaciones para que pudieran pernoctar, dado que cuentan con su propio pabellón carcelario, separado del de los hombres que cumplen condena Las 18 mujeres recluidas cumplen penas en su mayoría por delitos de tráfico de drogas, robo y homicidio.

El descenso no sorprende a los trabajadores y funcionarios, que se lo achacan a una bajada en la actividad delictiva en la provincia y a que muchas de las mujeres cumplen condena realizando trabajos en beneficio de la comunidad. "Antes no tenían esta oportunidad e ingresaban en prisión, ahora pueden cumplir la pena sin tener que estar necesariamente internadas, siempre cuando se trate de delitos que no son graves, como puede ser un asesinato", aseguraron fuentes del penal.

En los últimos ocho años también se redujo la población masculina. Según los datos que dio a conocer el pasado mes de septiembre el director de la prisión, Luis González Crego, entonces había recluidas 292 personas, de las que 272 eran hombres, una cifra que se mantiene en la actualidad. El descenso, según González Crego, obedece a las mismas causas que en el caso de las mujeres recluidas, una menor actividad delictiva en la provincia y menos condenas.

Entre los años 2000 y 2010, la prisión estaba por encima de su capacidad. El número de reclusos osciló entre los 400 (80 mujeres)registrados en el 2001, y los 468 registrados en el 2010, entre ellos 85 mujeres.

A partir de esta fecha, el penal constató un notable descenso que curiosamente coincide con la crisis económica. A finales del año 2010, había 411 y un año después 344, de los que 33 eran mujeres. 

Te puede interesar