La obesidad mórbida ya afecta a casi 600 adultos en Ourense

Ponerse a dieta después de las Navidades es un denominador común entre los propósitos de año nuevo. Y aunque eliminar unos kilos de más puede ser un objetivo sano -si se sigue una dieta equilibrada-, existe una ligera línea entre hacerlo bien y cruzar las fronteras de un Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA). En Ourense hay cerca de 200 chicos de entre 10 y 18 años que padecen bulimia, anorexia u otras patologías más leves. En la otra cara de la moneda, y de forma creciente, hasta 600 adultos de la provincia están en observación por padecer obesidad mórbida. “En un esquema de problemas de alimentación, la obesidad y el sobrepeso son patologías de primer orden”, señala Luis Docasar, jefe de la Unidad de Psiquiatría del CHUO. Docasar afirma que hay que vigilar la dieta porque “puede ser una exposición a un agente patógeno”. Si un régimen es muy estricto, puede haber un momento en el que se caiga en un TCA. “Ponerse a hacer una dieta sin asesoramiento es exponerse y se puede acabar, por ejemplo, padeciendo una anorexia”, señala Docasar. Sin embargo, no es una norma estricta. Esto significa que se puede estar a régimen de forma controlada o que se puede estar empleando el control de la comida como excusa para encubrir un trastorno de la ansiedad: “Se puede encontrar en el control de la comida un sustituto para otros problemas de angustia o ansiedad. Hay trastornos psicológicos que pueden terminar siendo un TCA”, relata Docasar. Mayor vulnerabilidad La adolescencia, a partir de los 10 años, es la etapa vital en la que hay más probabilidades de caer en uno de estos trastornos. “Es cuando existe mayor inseguridad y el cuerpo sufre un desarrollo más brusco”. Además, aunque suele haber más mujeres que hombres padeciendo un TCA, cada vez es más común también en chicos jóvenes. ¿Qué se debe hacer si en la familia o como amigo se observa una conducta de este tipo? El jefe de psiquiatría responde: “En un aspecto de mucha demacración será más difícil gestionar el problema, pero si se detecta en un momento más leve, se puede enfocar desde un punto de vista comunicativo, sin hablar estrictamente de la alimentación pero sin renunciar a señalarla”. Además, con anterioridad, una forma de protegerse es “no exponerse a dietas drásticas y aprender a comer ayudará”, añade. No olvida el otro extremo de la balanza, “en Ourense existe más problemas con el exceso de azúcares, problemas metabólicos de no saber canalizar algunas sensaciones”, señala Docasar. No hay un parámetro claro para establecer el sobrepeso, dependerá del índice de masa corporal, la edad, el volumen de grasa en el bazo y el perímetro del área abdominal. Sin embargo, la obesidad mórbida aunque también depende de estos índices, se puede establecer a partir de los 120 kilos.