El obispo de Ourense en la misa del patrón San Martiño: "Nada se perde coa paz; todo pode perderse coa guerra"

La guerra entre Israel y Hamás y la "morte de inocentes", así como las "graves tensións" mundiales marcaron la celebración de la misa celebrada este 11 de noviembre en la Catedral con motivo del Día de San Martiño, patrón de la ciudad.

El obispo de Ourense, Leonardo Lemos, aprovechó para recordar la importancia de la paz en su homilía, una intervención en la que se encomendó al "fascinante" San Martiño para ayudarnos en medio de las "graves tensións" que se están viviendo "a todos os niveis, tamén bélicas, e que afectan gravemente ao noso mundo".

Leonardo Lemos hizo una mención explícita al conflicto bélico de Oriente Medio y lamentó la muerte de inocentes. "Nin sequera se salva a mesma terra percorrida polos Patriarcas e onde transcorreu a estancia física de Xesús Cristo neste mundo; tamén alí estalou, unha vez máis, un conflito bélico entre países veciños que ata o momento xerou unha gravísima destrución e moitas mortes de inocentes".

Seguir el ejemplo de San Martiño

Ante una situación tan compleja, el obispo llamó a seguir el ejemplo de San Martiño, "o santo da misericordia", al que se atrevió a definir como "pacificador da sociedade", lanzando un mensaje crítico contra el odio y la enemistad.

"Nada se pode facer en favor da paz se os sentimentos de hostilidade, desprezo e desconfianza e os odios raciais e ideoloxías obstinadas, dividen e enfrontan entre si aos homes", advirtió.

Por ello, Leonardo Lemos llamó a tejer "pactos sólidos e leais" para alcanzar la "paz social", pero llamó a los fieles a no abrazar "falsas esperanzas", pues, mientras permanezca el odio, la humanidad seguirá "ameazada por graves perigos" y, subrayó, bajo el riesgo de llegar a "unha hora funesta na que xa non podería experimentar outra paz que a paz horrenda da morte".

Así, concluyó rememorando una cita del papa Pío XII, en un mensaje radiofónico en la Navidad de 1939, cuando estallaba la II Guerra Mundial, y repetido después por San Juan XXIII: "Nada se perde coa paz; todo pode perderse coa guerra".

E hizo un llamamiento a toda la sociedad ourensana a buscar la paz social en los mensajes de San Martiño de Tours para no cronificar "a inseguridade, a violencia, o maltrato, a desigualdade, a fame, o racismo, o desemprego, a migración forzosa, a ignorancia alienante, a alteración causada polo ser humano dos ciclos da natureza e a guerra".

En la acto en la Catedral de Ourense, estuvieron presentes la conselleira de Promoción do Emprego e Igualdade, Elena Rivo, y el presidente de la Diputación de Ourense, Luis Menor.

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