La licitación de los contratos de ejecución entre Ourense y Guntín acumula una notable demora de casi dos años

Las obras de la autovía de Lugo empiezan en uno de sus siete tramos

Obras de la A-56, en el límite entre Ourense y Lugo. (Foto: Eva Domínguez.)
La autovía Ourense-Lugo cuenta ya con las primeras obras, que afectan a uno de sus siete tramos, el comprendido entre San Martiño (Vilamarín) y A Barrela (Carballedo, en Lugo), de 8,8 kilómetros. Los primeros desmontes se realizaron a principios del presente año, aunque la adjudicación de obras ya había sido realizada en junio de 2008 (y publicada en el BOE de octubre de ese año). Las obras fueron contratadas a la empresa Vías y Obras por un importe de 32.200.000 euros, y ya entonces se estableció un plazo de ejecución muy largo (40 meses). Esto supone que el tramo debe estar construido en 2012.
Sin embargo, los otros seis tramos entre Ourense y Guntín se encuentran en diversos estados de ejecución. El más conflictivo es el acceso a Ourense por Cambeo, en el que aún no se han presentado el proyecto debido al estudio de alternativas al afectar a una veintena de viviendas. Mientras, el tramo Cambeo-San Martiño y los que van desde San Martiño hasta la localidad lucense de Guntín cuentan con los proyectos acabados desde hace dos años, pero aún no se han licitado las obras, acumulando un notable retraso con respecto al tramo ya en ejecución.

Los tres tramos finales, desde Guntín a Lugo, pertenecen a la A-54 (Santiago-Lugo), y ya se encuentran en obras.

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