Justo cuando las obras de urgencia en el claustro de San Francisco tenían que estar a punto de acabar, la empresa concesionaria las reanudó tras los más de dos meses de parón al ordenar el juez su suspensión. La jornada sirvió para supervisar el estado en el que se encuentra el recinto.
Las obras de emergencia en el recinto de San Francisco, especialmente en el claustro gótico, se reanudaron ayer después de que así lo decidiera el titular del Juzgado Central del Contencioso-Administrativo número 4 de Madrid a la vista del informe que le había remitido el perito judicial. A media mañana, técnicos de la empresa concesionaria, Copasa, entraban en el recinto con el propósito de supervisar su estado -labor que centró la jornada de ayer- después de que transcurrieran más de dos meses desde la suspensión -el 29 de enero- de estos trabajos por orden judicial.
La principal preocupación se centraba en los efectos que la climatología adversa pudiera haber tenido en un espacio que ya en enero se encontraba muy deteriorado. Sin embargo, según explicaba ayer el alcalde, Francisco Rodríguez, está como estaba daquela, non houbo complicacións a maiores. Tras esta primera supervisión, las obras se realizarán según lo previsto, con el objetivo fundamental de evitar que continúe el deterioro del recinto histórico.
Actuaciones
Entre las actuaciones previstas se encuentra el apuntalamiento y refuerzo de diversos muros del antiguo cuartel, la mejora de la cubierta existente y la eliminación de agujeros en los techos. Dado el carácter de Bien de Interés Cultural (BIC) del claustro, todas las obras estarán supervisadas por la Dirección Xeral de Patrimonio, dependiente de la Consellería de Cultura. Los tra bajos urgentes habían empezado a principios de enero pero fueron suspendidos apenas 15 días después tras un recurso judicial presentado por la primera adjudicataria de las obras de construcción. Según se explicó entonces, en estas obras urgentes trabajarán 19 personas (técnicos del ministerio y de la adjudicataria). La reanudación de los trabajos urgentes que pretenden frenar el paulatino deterioro del conjunto histórico abre también la esperanza de que se puedan proseguir en próximas fechas las obras de la Biblioteca y el Archivo Histórico. Este era ayer el deseo del alcalde, Francisco Rodríguez, que confía en que neste tempo (de duración de estas obras urgentes) se resolva a continuación das principais. Para ello sería necesario que el juez adoptara una decisión con respecto al conflicto que mantienen el Ministerio de Cultura y la antigua adjudicataria (la UTE Hispánica-Castilla de Construcciones), quien presentó un recurso contencioso administrativo en 2007 por la paralización de las obras. Este parón en las actuaciones sumió al recinto en un estado de abandono en el que las filtraciones de agua y, sobre todo, la maleza perjudicaban al BIC y más especialmente a su claustro gótico.
Las obras principales, que habían sido adjudicadas por el Gobierno de José María Aznar, quedaron suspendidas en 2004 cuando se había ejecutado el 80% del proyecto. El Ministerio de Cultura adoptó esa decisión porque consideraba que la empresa adjudicataria había incumplido el contrato y por ello decidió adjudicárselo a la segunda empresa del concurso, momento en que decidió presentar el recurso.
La principal preocupación se centraba en los efectos que la climatología adversa pudiera haber tenido en un espacio que ya en enero se encontraba muy deteriorado. Sin embargo, según explicaba ayer el alcalde, Francisco Rodríguez, está como estaba daquela, non houbo complicacións a maiores. Tras esta primera supervisión, las obras se realizarán según lo previsto, con el objetivo fundamental de evitar que continúe el deterioro del recinto histórico.
Actuaciones
Entre las actuaciones previstas se encuentra el apuntalamiento y refuerzo de diversos muros del antiguo cuartel, la mejora de la cubierta existente y la eliminación de agujeros en los techos. Dado el carácter de Bien de Interés Cultural (BIC) del claustro, todas las obras estarán supervisadas por la Dirección Xeral de Patrimonio, dependiente de la Consellería de Cultura. Los tra bajos urgentes habían empezado a principios de enero pero fueron suspendidos apenas 15 días después tras un recurso judicial presentado por la primera adjudicataria de las obras de construcción. Según se explicó entonces, en estas obras urgentes trabajarán 19 personas (técnicos del ministerio y de la adjudicataria). La reanudación de los trabajos urgentes que pretenden frenar el paulatino deterioro del conjunto histórico abre también la esperanza de que se puedan proseguir en próximas fechas las obras de la Biblioteca y el Archivo Histórico. Este era ayer el deseo del alcalde, Francisco Rodríguez, que confía en que neste tempo (de duración de estas obras urgentes) se resolva a continuación das principais. Para ello sería necesario que el juez adoptara una decisión con respecto al conflicto que mantienen el Ministerio de Cultura y la antigua adjudicataria (la UTE Hispánica-Castilla de Construcciones), quien presentó un recurso contencioso administrativo en 2007 por la paralización de las obras. Este parón en las actuaciones sumió al recinto en un estado de abandono en el que las filtraciones de agua y, sobre todo, la maleza perjudicaban al BIC y más especialmente a su claustro gótico.
Las obras principales, que habían sido adjudicadas por el Gobierno de José María Aznar, quedaron suspendidas en 2004 cuando se había ejecutado el 80% del proyecto. El Ministerio de Cultura adoptó esa decisión porque consideraba que la empresa adjudicataria había incumplido el contrato y por ello decidió adjudicárselo a la segunda empresa del concurso, momento en que decidió presentar el recurso.
