La instalación en Bispo Cesáreo del gran árbol navideño que formará parte de la decoración de la ciudad estas fiestas se está realizando sin que conste ningún informe sobre las posibles afecciones a elementos protegidos, como la fuente barroca que ha quedado emparedada por el árbol, que habitualmente se colocaba en la Praza Maior, pero que ha sido desplazado este año por la cúpula que permanecerá allí hasta marzo.
Según ha podido averiguar este periódico, la decisión de ubicar alrededor de la fuente de Bispo Cesáreo no ha sido informada por la oficina municipal del PERI, órgano competente para valorar si es adecuado realizar una intervención de estas características en un elemento que, además de su propio valor histórico, está dentro del BIC del Casco Vello. El objetivo de esa evaluación es ver si puede generar no solo afecciones a cualquier elemento, sino también examinar el impacto visual que supone.
Asimismo, aunque la instalación está dentro del PERI de la ciudad y es el organismo municipal el que tiene las competencias iniciales, fuentes consultadas aseguran que la Xunta, a través de la Dirección Xeral de Patrimonio, sí tiene la obligación de velar por los elementos históricos enmarcados en una zona BIC.
El Gobierno gallego, que el miércoles aseguraba que no le “constaba ningunha solicitude para autorizar a árbore”, ayer informaba por contra que “non é algo que entre nas competencias, xa que quen ten que informar é a comisión de patrimonio do Concello”.
Mientras, colectivos como la Asociación para a Defensa do Patrimonio de Galicia ya han alertado de los riesgos de la decisión de autorizar la colocación del árbol navideño en esta ubicación.
