San Francisco contempla la vida pasar a puerta cerrada. Los vecinos de la zona desean otorgarle una nueva vida: "Recuerdo que tenía unos mosaicos bonitos y es una pena no verlos, deberían darle otra utilidad", opina Pilar Quintela. Para esta vecina es una "lástima" no poder aprovechar sus espacio.
La última ruta en esta estación, un tren hacia O Carballiño que tampoco para en su andén. "Hace años que ya no tiene actividad, se ha ido recortando en los cercanías y en San Francisco ya no queda nada”, cuenta Quintela. En la planta superior cuenta tiene inquilinos, pero la inferior se encuentra cerrada a cal y canto. “Llevo 40 años viviendo aquí y los últimos 30 ya la recuerdo como está”, afirma Valentín González. Este vecino señala que "faltan ganas" para poder reactivar este lugar y conferirle un nuevo sentido, entre los que barajan un centro social, por ejemplo.
Para muchos lugareños fue un lugar importante en otras épocas y ahora, una zona fantasma: "Estaría bien que la recuperaran para hacer algo en ella, porque es una pena verla como está", comenta Diolinda Vieira. Josefa Álvarez cree que todo lo que sea para "mellorar", bienvenido sea: "É un desastre cómo se encontra e podían facer algo por ela". Esta es la opinión general que se comparte en el barrio y José María González se suma: "Xa que está ahí e non para ningún tren, poden aproveitala para outra cousa". Este vecino critica lo que está aconteciendo con las pequeñas estaciones: "Cada vez están pechando máis e hai que cambiar eso".
Con las obras del AVE, que se están llevando a cabo en la vía que circula por el andén de esta estación, algunos vecinos se han quedado "sin zona para pasear". "Antes de empezar con esto del AVE podías dar una vuelta, ahora ya no puedes y a ver cómo lo dejan", se pregunta Valentín González. Este es el pensamiento de muchos, que creen que se deberían aprovechar para mejorar su apariencia: "Podíanlle botar unha man xa que están", aconseja María Benita Conde.
Quejas de botellón
El inicio de las obras impide el paso a los aledaños de la estación, una zona en la que se reunían algunas personas para hacer botellón: "Lo bueno es que con esto los han echado, porque los jueves esto era un desastre", cuenta Vieira. La situación se traslada también al Parque das Zapatillas: "Ya hace muchos años que arman el botellón por toda esa zona y tienen todo estropeado, tienen que acabar con eso", asegura Quintela. A pesar de ello, Silvia Fernández considera que no es una situación tan grave"como noutras zonas da cidade", aunque reconoce que sucede.
