Lo que empezó con un grupo de amigos ourensanos que quería ayudar sin saber cómo terminó ayer con la partida de la expedición más grande de Ourense para traer a un centenar de refugiados. El portugués Fernando Carballo es uno de los chóferes.
Las lágrimas se mezclaron con los aplausos de despedida ayer, a primera hora de la mañana, en una nave del polígono de San Cibrao, desde donde partieron dos autobuses y un camión con 40 toneladas de…
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