La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, aprovechó buena parte de su intervención para recordar la apuesta del Gobierno central para rebajar los peajes de la AP-9 mediante la bonificación aprobada en los viajes de ida y vuelta en menos de 24 horas y los desplazamientos recurrentes, una medida que según trasladó tras la reunión con Alberto Núñez Feijóo ha supuesto un “ahorro” para los usuarios de 18 millones de euros entre el 29 de julio y el 31 de diciembre.
Pese a la satisfacción por esa medida, el presidente de la Xunta aprovechó la visita de la ministra a Galicia para demandarle que esos descuentos de los que disfrutan los conductores de la autopista del Atlántico tengan su equivalencia en la AP-53, clave para los ourensanos que se desplazan por carretera a Santiago. En este sentido, el Gobierno gallego ya realizó un estudio que trasladó a Madrid cifrando en unos tres millones la inversión necesaria para hacer realidad esas bonificaciones.
A diferencia de otros asuntos, Feijóo se topó con un regate de Sánchez en este tema, lo que no parece hacer viable a corto plazo que los ourensanos tengan descuentos en los peajes. “Estamos centrando los recursos en la AP-9 con un esfuerzo histórico del Ejecutivo estatal”, señaló la ministra.
En la reunión también se abordó la posibilidad de aplicar peajes en las autovías. Raquel Sánchez insistió en que se buscará el máximo consenso con las Comunidades Autónomas, mientras que Feijóo le trasladó que “estamos a falar dun modelo que quebrantaría a competitividade da economía”, añadiendo que perjudicaría especialmente a territorios como Galicia.
