Las bajas temperaturas aún continuaron durante la jornada de ayer en Ourense, aunque los pronósticos atisban una mejoría. Pero antes de que ésta sea constatable, la provincia estuvo ayer en alerta por bajas temperaturas, con registros muy bajos que llegaron hasta los -8,5 grados bajo cero en algunos puntos del sur de la provincia. Las temperaturas más bajas se registraron en la comarca del Monterrei, en concreto, en Verín, donde se alcanzaron los -8,5 grados bajo cero; Oímbra (-8), A Mezquita (-8) y Vilardevós (-8), según los datos proporcionados por Meteogalicia.
En Lugo, la situación fue similar a la de Ourense, aunque los registros fueron ayer algo más altos, con valores que alcanzaron los -5 grados en la capital y en algunos puntos de la provincia.
En concellos como Calvos de Randín , donde en el lunes se registró la mínima de Galicia con -10 grados, o Baltar, los termómetros amainaron con valores más suaves, próximos a los -5 grados, una situación que se espera que continúe a medida que avance la semana.
INVERSIÓN TÉRMICA
Uno de los datos más 'curiosos' de la jornada fue, sin embargo, la 'inversión térmica', que provoca que el frío se concentre en los valles y no en zonas de alta montaña, según fuentes de Meteogalicia. Así, en el municipio de Manzaneda, donde se encuentra la estación de montaña, la madrugada de ayer se registraron mínimas de -0,5 grados que pronto alcanzaron los siete grados.
El frío también se dejó sentir en la ciudad de Ourense, con temperaturas que llegaron a los -2 grados de madrugada. Los bomberos tuvieron que acudir a echar sal en dos ocasiones a lo largo de la mañana en la Rúa do Curro (Os Viros) y Mestre Vide (As Lagoas).
Para los próximos días, las fuentes consultadas indicaron que está previsto que a partir hoy las temperaturas empiecen a suavizarse, con la llegada de vientos de componente sur, tal como ya ocurrió en zonas costeras. Además, durante el fin de semana podría caer alguna precipitación, aunque de forma ocasional, concluyeron dichas fuentes.
HAY MENOS ATENCIONES
Las bajas temperaturas de estas dos últimas semanas han movilizado a los indigentes en busca de alternativas menos extremas. El equipo del servicio 'Sen Teito'de Cruz Roja, que sale una media de dos noches a la semana para brindar mantas y bebidas calientes a las personas que duermen en las calles de la ciudad, han constatado en los últimos días menos mendigos que pasan la noche a la intemperie. 'De las siete atenciones que se brindaron hace dos semanas hemos pasado a días de dos', aseguraba Ángela Ramallo. Asimismo, apunta que se ha constatado más movilidad de los indigentes hacia albergues, pensiones o inclusos otras ciudades gallegas más cálidas como Vigo.
En cuanto a las repercusiones sanitarias del frío, los médicos han referenciado una mayor afluencia de usuarios en los centros de salud o incluso en los servicios de urgencias por infecciones o patologías respiratorias (procesos catarrales). En el servicio de Medicina Interna del CHUO, que trata a muchos de los enfermos crónicos que ven agravado su estado de salud en invierno por complicaciones derivadas de sus pluripatologías, aún no ha repercutido, desde un punto de vista asistencial, las consecuencias de la bajada de temperaturas (tiene algo más de 180 hospitalizaciones, cifras normales para esta época).
En concellos como Calvos de Randín , donde en el lunes se registró la mínima de Galicia con -10 grados, o Baltar, los termómetros amainaron con valores más suaves, próximos a los -5 grados, una situación que se espera que continúe a medida que avance la semana.
INVERSIÓN TÉRMICA
Uno de los datos más 'curiosos' de la jornada fue, sin embargo, la 'inversión térmica', que provoca que el frío se concentre en los valles y no en zonas de alta montaña, según fuentes de Meteogalicia. Así, en el municipio de Manzaneda, donde se encuentra la estación de montaña, la madrugada de ayer se registraron mínimas de -0,5 grados que pronto alcanzaron los siete grados.
El frío también se dejó sentir en la ciudad de Ourense, con temperaturas que llegaron a los -2 grados de madrugada. Los bomberos tuvieron que acudir a echar sal en dos ocasiones a lo largo de la mañana en la Rúa do Curro (Os Viros) y Mestre Vide (As Lagoas).
Para los próximos días, las fuentes consultadas indicaron que está previsto que a partir hoy las temperaturas empiecen a suavizarse, con la llegada de vientos de componente sur, tal como ya ocurrió en zonas costeras. Además, durante el fin de semana podría caer alguna precipitación, aunque de forma ocasional, concluyeron dichas fuentes.
HAY MENOS ATENCIONES
Las bajas temperaturas de estas dos últimas semanas han movilizado a los indigentes en busca de alternativas menos extremas. El equipo del servicio 'Sen Teito'de Cruz Roja, que sale una media de dos noches a la semana para brindar mantas y bebidas calientes a las personas que duermen en las calles de la ciudad, han constatado en los últimos días menos mendigos que pasan la noche a la intemperie. 'De las siete atenciones que se brindaron hace dos semanas hemos pasado a días de dos', aseguraba Ángela Ramallo. Asimismo, apunta que se ha constatado más movilidad de los indigentes hacia albergues, pensiones o inclusos otras ciudades gallegas más cálidas como Vigo.
En cuanto a las repercusiones sanitarias del frío, los médicos han referenciado una mayor afluencia de usuarios en los centros de salud o incluso en los servicios de urgencias por infecciones o patologías respiratorias (procesos catarrales). En el servicio de Medicina Interna del CHUO, que trata a muchos de los enfermos crónicos que ven agravado su estado de salud en invierno por complicaciones derivadas de sus pluripatologías, aún no ha repercutido, desde un punto de vista asistencial, las consecuencias de la bajada de temperaturas (tiene algo más de 180 hospitalizaciones, cifras normales para esta época).
