La clausura del recinto podría dejar en el aire la ubicación de unos 200 estudiantes el próximo curso si no se legaliza antes
La junta de gobierno del Concello de Ourense acordó ayer el "cese inmediato da actividade da residencia universitaria toda vez que non dispón das preceptivas licencias para estar en funcionamento". Es la residencia ubicada al lado del Campus, denominada As Burgas, que alberga a unos 200 estudiantes en habitaciones compartidas. El momento del cierre está por determinar pero posiblemente se aproveche el final del curso para hacerlo efectivo.
La concejala de Urbanismo, Áurea Soto aseguró que "é un tema moi xurídico, aínda teñen (la concesionaria de la residencia) capacidade de recurso -tienen un mes para presentarlo-", si bien añadió que el cierre se producirá "nun tempo moi achegado".
En el acuerdo, la junta de gobierno decidió la caducidad de las licencias de obra concedidas en julio y diciembre de 2000. La de ocupación, concedida en 2011, fue anulada por una resolución judicial por no haber realizado las obras de urbanización."Péchase este equipamento público porque así se estableceu dende o xulgado. O obxectivo perseguido está acadado", dijo Soto en referencia al denunciante, el promotor Bautista Rodríguez, uno de los propietarios de los terrenos colindantes y dueño de la parcela que se ocupó para la construcción.
Según Soto, "no momento en que se acaben esas obras de urbanización do entorno delimitado establecido na licencia, supoño que se solicitará outra vez a apertura". Así, en el acuerdo de ayer se incluye la incautación de la fianza depositada en su día con tal fin por importe de 162.874 euros. "Todo esto farase sin regalarlle ó 10% ó recurrente nin permitirlle un aparcamento baixo un sistema xeral de zona libre", sentenció la concejala. Además, Soto insistió en que el acuerdo de la junta de gobierno va acompañado de un informe técnico en el que se garantiza que está "cuberto todo o tema de evacuación en caso de incendio", puesto que la seguridad del edificio ante una emergencia era una de las cuestiones que se ponían en duda, incluso por la oposición.
En esta comparecencia, la concejala reiteró la delicada situación urbanística de la ciudad, puesto que prevé que "a finais de ano" pueda haber una resolución judicial que anule la ordenación urbanística provisional, insistiendo en la necesidad de agilizar la aprobación del nuevo Plan Xeral.
