La Audiencia así lo acuerda porque la concesión de la licencia fue ilegal
El Juzgado de Instrucción 2 de Ourense deberá reabrir la instrucción de la querella por prevaricación interpuesta por Casas Ourense contra la exconcejala socialista Aurea Soto y el técnico del servicio de Urbanismo Bienvenido Fernández en relación a la licencia de apertura dada por el Concello en 2011 a la residencia universitaria As Burgas, que llevaba abierta ilegalmente desde hacía una década, cuando aún faltaban las obras de urbanización del solar (en materia de incendios, accesibilidad y plazas de aparcamiento). Posteriormente, el Juzgado Contencioso Administrativo 2 de Ourense anuló la licencia de ocupación y actividad en febrero de 2013.
La Audiencia, en contra del criterio del fiscal y el juzgado instructor, estima el recurso de apelación de la promotora Casas Ourense, la empresa que lidera la junta de compensación del polígono en el que se encuentre la residencia. La sala, según recoge en un auto del pasado viernes, "discrepa de la valoración realizada por el instructor ya que en esta fase inicial, y siempre en términos provisorios, sí que se aprecian elementos indiciarios de criminalidad".
Los argumentos
Para los magistrados, "la concesión de la licencia no se ajustó en modo alguno a la legalidad urbanística", tal como acreditó un jugado y el TSXG en apelación, recordando que ese trámite estaba supeditado a obras de urbanización, tal como consta en informes técnicos de 2003 y 2005. Abunda en que el expediente de reposición de la legalidad urbanística iniciado por Soto en 2010 careció de eficacia práctica ya que no se adoptaron medidas correctoras.
El letrado de Casas Ourense, Antonio Feijoo Miranda, considera importante que la "actuación de Soto, ilegal y gravemente perjudicial para los intereses públicos, no quede impune". Recuerda que "la junta de compensación tuvo que realizar, con abono de más de 700.000 euros a cargo de los propietarios, la urbanización del entorno de la residencia que en su día dejo de realizarse por quien venía obligado a ello".
Precisamente, la residencia volverá abrir el próximo curso. El Concello mantiene que aguarda la documentación que solicitó a Siresa, la adjudicataria de la gestión, para proceder a otorgar la correspondiente licencia.
