La violencia machista cerrará 2023 con cifras preocupantes a nivel nacional. Hasta ayer habían sido 55 las mujeres muertas por sus parejas o exparejas, lo que revela que se retroceden a cifras de 2019 (56 víctimas). En Ourense, no trascendieron episodios de violencia extrema, pero sí un máximo de casos en el Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género (VioGén), que analiza de manera sistemática todas las denuncias para conocer mejor sus factores de riesgo, patrones y desencadenantes, al objeto de diseñar estrategias que permitan mejorar la lucha contra este fenómeno delictivo.
“Evalúa el riesgo que tiene una mujer de volver a ser agredida y activa las medidas de protección necesarias”, explica la jefa de la Unidad de Violencia sobre la Mujer en la Subdelegación de Ourense, Alida Iglesias. Estas pueden ir desde llamadas de seguimiento a poner un coche patrulla las 24 horas del día en la puerta del domicilio de la víctima. En noviembre se llegó a los 426 casos activos en la provincia de Ourense, es decir, con control policial, aunque diciembre cerrará con 416 mientras que toda Galicia son 4.772. Cuatro de ellas en alto riesgo, 65 en medio, 188 en bajo y 159 en no apreciado. Todo ello, en un año con 554 denuncias hasta finales de septiembre y un 2022 que cerró con 1.035.
En la mayor parte de los expedientes, hay medidas judiciales habilitadas para asegurar esa protección. En la ciudad, 96 víctimas a las que los denunciados no se pueden acercar ni comunicar con ellas y otras 52 con prohibición solo de aproximación.
La mayor parte de los agresores, un 46,5%, tiene entre 31 y 45 años. Entre los más jóvenes, hay 86 que están entre los 18 y 30 años y entre los más mayores (más de 65 años), 26 en total.
Especialmente preocupante es el número de maltratadores persistentes (más de un víctima). En Galicia son 1.121, en la provincia de Ourense, 115 (49 de ellos radicados en la ciudad). Hay ourensanos a los que han denunciado hasta seis mujeres distintas.
Y mientras las evaluaciones de VioGén, basadas en entrevistas policiales, permiten conocer mejor los entresijos de la violencia machista, el fiscal delegado de Violencia de Género, Julián Pardinas, insiste en la importancia de la educación. El Derecho Penal, según sostiene, tiene carácter represivo y soluciona un problema puntual en un momento concreto. “Hay que educar a los menores en los valores de la convivencia democrática, respeto a la persona independientemente si es hombre o mujer y en valores elementales”, asegura.
Las órdenes de protección subieron un 17% en Galicia
Los juzgados gallegos que asumen los casos de violencia sobre la mujer concedieron entre julio y septiembre de este año 355 órdenes y medidas de protección y seguridad, un 16,8 % más que en las mismas fechas de 2022. En total, recibieron 521 peticiones de estas medidas protectoras -un 5,9% más que en 2022-, de las cuales fueron concedidas el 68%; mientras que los juzgados en funciones de guardia incoaron 110, de las que adoptaron 72, el 65,4%, según los datos estadísticos del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
En el caso de Ourense, el pasado verano se pidieron 50, de las que 32 fueron concedidas. En los nueve primeros meses de este año, fueron 160, de las que se autorizaron 108. Los jueces se decantan, sobre todo, por las prohibiciones de comunicación con la víctima y alejamientos con la imposición de una distancia de seguridad.
