El Ourense CF no pudo inaugurar su casillero de puntos luego de caer en el primer desplazamiento de la temporada a Luanco ante el Marino por un gol a cero. Un partido que estuvo muy condicionado por la expulsión del delantero Amín a la media hora de partido.
Los ourensanos se habían concienciado para hacer un partido mucho más serio y con más oficio que el del debut ante el Rayo Cantabria. Y así salieron al campo de Miramar y desde el comienzo se hicieron con el control del juego, aunque sin crear demasiado peligro ante el meta local Buru. Mientras, los asturianos esperaban las acometidas ourensanas y buscaban salir con rapidez por banda para tratar de sorprender.
Pero el choque cambió a la media hora tras ser expulsado el delantero del conjunto ourensano Amín, por agresión a un defensa local. Eso dio alas a los locales, que buscaron a base de centros o balones colgados la envergadura de su delantero centro Jairo Cárcaba, pero tanto Portela como Ebuka, solventaron bien todas las situaciones.
En la segunda parte cambió la decoración. Rubén Domínguez retocó el equipo, pasó a jugar con tres centrales y de nuevo se hizo con el control del partido. Y pese a estar con un jugador menos, tuvo la mejor ocasión del partido para haberse llevado los tres puntos. Fue en el minuto 78 cuando una falta lateral que botó Jerin la remató el central Portela, que se había sumado al ataque, sacó el meta Jure, que había entrado en el descanso por lesión de Buru, sobre la línea cuando la pelota ya entraba y el rechace que remató Tiago Rodríguez lo sacó un defensa cuando ya entraba.
Pero lo peor aún estaba por llegar, ya que en el minuto 81 llegó el gol local, que a la postre le daría la victoria. Fue un disparo desde la frontal de Penín que rechazó el meta Raúl Marqueta, pero Nino, muy atento, aprovechó el despeje para enviar la pelota al fondo de la portería ourensana.
Segunda derrota, pero toca pensar en el próximo partido que le medirá al Compostela en O Couto.
