La conexión ferroviaria de las ciudades españolas con Madrid sitúa Ourense, junto a las otras ciudades gallegas entre las que presentan peores servicios con la capital española.
Así, Ourense sólo dispone de un tren diurno a Madrid, un vespertino que sale a las 15.45 y llega a las 21.10 (un viaje de cinco horas y 25 minutos). Es un servicio, además, que concentra los usuarios de otras ciudades gallegas, como A Coruña, Santiago o Vigo.
No obstante, otras comunidades que tampoco disponen de servicios de alta velocidad cuentan con más relaciones diarias con Madrid. Es el caso de Oviedo, con cuatro diurnos; Santander, con tres; o Navarra, con cuatro. También las ciudades extremeñas tienen más servicios (Cáceres cuenta con cinco y Badajoz con tres) y Murcia suma cinco. Todas ellas cuentan con un volumen de población inferior al de Galicia. Las ciudades que disponen de alta velocidad cuentan con más de una veintena de servicios diurnos.
Por el contrario, Ourense dispone de un servicio nocturno que, no obstante, la mayoría de ciudades con una buena comunicación diurna no disponen. Este servicio permite llegar a Madrid a las 7.30 de la mañana, después de haber pasado toda la noche en el tren, con la repercusión que ello supone sobre el descanso.
Comparado con medios alternativos, el autobús ofrece cuatro servicios diurnos a Madrid y otros dos nocturnos, con una duración de viaje incluso superior a la del tren diurno (oscila entre seis y siete horas).
En lo que respecta a la conexión de Ourense con otras ciudades españolas, cabe destacar el caso de Barcelona, con la que hay un servicio diurno y otro nocturno, que superan las 12 horas de viaje (aunque se ha reducido en los últimos años, ya que hasta 2006 rondaba las 16). Por el contrario, una conexión vía Madrid diurna posibilitaría enlazar con un AVE para llegar en unas nueve horas.
La relación con Barcelona permite conectar con otras ciudades del norte peninsular, al igual que el tren diario con Bilbao. Con las ciudades del centro y sur, es necesario trasbordo o utilizar medios alternativos.
Regionales
El análisis de servicios regionales muestra también importantes deficiencias en la comunicación ferroviaria con otras ciudades gallegas. A Vigo, por ejemplo, hay tres servicios regionales al día, pero no permiten llegar a primera hora de la mañana (el primero llega casi a las 11 horas). Además, presentan el inconveniente de que la duración del viaje es de dos horas (el doble que por la carretera) y un exagerado número de paradas (entre 13 y 14, según el viaje). Para ir a la ciudad olívica es posible utilizar otros servicios de larga distancia (los trenes de Madrid, Barcelona o Bilbao), pero presentan el problema de que su coste supera el del regional (el billete asciende a 19 euros en larga distancia, frente a poco más de ocho en regionales).
Otra de las carencias del servicio ourensano es que no hay ningún servicio diario entre Ourense y Lugo. Estas ciudades están conectadas directamente sólo los fines de semana (los sábados y domingos en sentido Ourense-Lugo y los viernes y domingos en el inverso). La única posibilidad de ir en tren entre ambas ciudades el resto de la semana es con trasbordo en Monforte, que supone una espera mínima de una hora y sitúa el trayecto total por encima de las dos horas y media.
Con Santiago hay tres regionales al día y uno con A Coruña, pero ninguno a Pontevedra.
Un diurno permitiría más enlaces
El ingeniero Xosé Carlos Fernández recoge en sus dos libros de 'El ferrocarril en Galicia' la situación de los servicios ferroviarios gallegos. A su juicio, la disponibilidad de un solo servicio diurno a Madrid no permite continuar en el día a ciudades como Barcelona, Zaragoza, Valencia, Alicante, Sevilla o Málaga, y dificulta la combinación con vuelos nocturnos no disponibles, obligando a 'hacer noche en Madrid'.
Igualmente, Fernández pone de manifiesto la necesidad de más servicios entre las ciudades gallegas y sostiene que 'sería competitivo' un viaje diario a Lugo.
No obstante, otras comunidades que tampoco disponen de servicios de alta velocidad cuentan con más relaciones diarias con Madrid. Es el caso de Oviedo, con cuatro diurnos; Santander, con tres; o Navarra, con cuatro. También las ciudades extremeñas tienen más servicios (Cáceres cuenta con cinco y Badajoz con tres) y Murcia suma cinco. Todas ellas cuentan con un volumen de población inferior al de Galicia. Las ciudades que disponen de alta velocidad cuentan con más de una veintena de servicios diurnos.
Por el contrario, Ourense dispone de un servicio nocturno que, no obstante, la mayoría de ciudades con una buena comunicación diurna no disponen. Este servicio permite llegar a Madrid a las 7.30 de la mañana, después de haber pasado toda la noche en el tren, con la repercusión que ello supone sobre el descanso.
Comparado con medios alternativos, el autobús ofrece cuatro servicios diurnos a Madrid y otros dos nocturnos, con una duración de viaje incluso superior a la del tren diurno (oscila entre seis y siete horas).
En lo que respecta a la conexión de Ourense con otras ciudades españolas, cabe destacar el caso de Barcelona, con la que hay un servicio diurno y otro nocturno, que superan las 12 horas de viaje (aunque se ha reducido en los últimos años, ya que hasta 2006 rondaba las 16). Por el contrario, una conexión vía Madrid diurna posibilitaría enlazar con un AVE para llegar en unas nueve horas.
La relación con Barcelona permite conectar con otras ciudades del norte peninsular, al igual que el tren diario con Bilbao. Con las ciudades del centro y sur, es necesario trasbordo o utilizar medios alternativos.
Regionales
El análisis de servicios regionales muestra también importantes deficiencias en la comunicación ferroviaria con otras ciudades gallegas. A Vigo, por ejemplo, hay tres servicios regionales al día, pero no permiten llegar a primera hora de la mañana (el primero llega casi a las 11 horas). Además, presentan el inconveniente de que la duración del viaje es de dos horas (el doble que por la carretera) y un exagerado número de paradas (entre 13 y 14, según el viaje). Para ir a la ciudad olívica es posible utilizar otros servicios de larga distancia (los trenes de Madrid, Barcelona o Bilbao), pero presentan el problema de que su coste supera el del regional (el billete asciende a 19 euros en larga distancia, frente a poco más de ocho en regionales).
Otra de las carencias del servicio ourensano es que no hay ningún servicio diario entre Ourense y Lugo. Estas ciudades están conectadas directamente sólo los fines de semana (los sábados y domingos en sentido Ourense-Lugo y los viernes y domingos en el inverso). La única posibilidad de ir en tren entre ambas ciudades el resto de la semana es con trasbordo en Monforte, que supone una espera mínima de una hora y sitúa el trayecto total por encima de las dos horas y media.
Con Santiago hay tres regionales al día y uno con A Coruña, pero ninguno a Pontevedra.
Un diurno permitiría más enlaces
El ingeniero Xosé Carlos Fernández recoge en sus dos libros de 'El ferrocarril en Galicia' la situación de los servicios ferroviarios gallegos. A su juicio, la disponibilidad de un solo servicio diurno a Madrid no permite continuar en el día a ciudades como Barcelona, Zaragoza, Valencia, Alicante, Sevilla o Málaga, y dificulta la combinación con vuelos nocturnos no disponibles, obligando a 'hacer noche en Madrid'.
Igualmente, Fernández pone de manifiesto la necesidad de más servicios entre las ciudades gallegas y sostiene que 'sería competitivo' un viaje diario a Lugo.
