La Plaza de A Ponte sigue esperando por su mercado y el Concello de Ourense dice ahora que lo volverá a sacar a concurso, pese a que Jácome prometió en agosto que estaría operativa ya este mes de enero
La Plaza de Abastos número 2 de Ourense, ubicada en el corazón del barrio de A Ponte de la ciudad, acaba de cumplir ocho años cerrada tras la finalización de las obras del proyecto de rehabilitación del edificio, que fueron recibidas el 20 de enero de 2015, fecha en la que las autoridades -con la presencia de la ministra de Fomento de entonces, Ana Pastor- la inauguraron, sin que se le hubiese encontrado desde entonces una solución a la falta de modelo de gestión.
La obra, financiada en su día con dos millones de euros de fondos públicos por parte del Ministerio de Fomento, ha acabado dejando un edificio diáfano y completamente afectado por la carcoma fruto del abandono. En la etapa de Jesús Vázquez como alcalde, se sacó dos veces a concurso sin encontrar ningún gestor interesado, y en el actual mandato -al que Jácome llegó prometiendo reabrirla en solo 90 días- también se sacó en dos ocasiones a licitación, quedando excluida la primera vez la única oferta presentada y quedando desierto (sin ofertas) el segundo concurso.
Tras estos sonoros fracasos, el alcalde prometió el pasado 13 de agosto -en una nota de prensa oficial que a día de hoy figura publicada en la página web municipal- que se optaría por un procedimiento negociado directamente con las empresas interesadas (sin sacar a concurso) en gestionar la Plaza de Abastos de A Ponte. “Gonzalo Pérez Jácome garantiza que la Plaza de A Ponte estará operativa desde el mes de enero y a pleno rendimiento en este mandato”, decía aquella nota oficial del Concello. Nada más lejos de la realidad.
Nuevo cambio de rumbo
Y es que según las informaciones, escuetas, transmitidas por el concejal del gobierno local Antonio Fernández en la junta de área de esta misma semana, se informó de que ha vuelto a cambiarse la estrategia y el objetivo del gobierno local es sacarlo de nuevo a concurso, lo cual activaría de nuevo los procedimientos administrativos habituales e imposibilitaría adjudicarla ya antes del fin del mandato.
Carcoma en el interior y otra plaza en peligro
La Plaza de Abastos número 2 sigue vacía ocho años después de la rehabilitación integral. Se acabó la obra sin modelo de gestión y hoy la empresa que quisiera hacerse con ella tendría que abonar más de 100.000 euros en arreglos debido a las deficiencias, aparte de los más de 2.400 euros mensuales de canon que recogían los pliegos de los anteriores concursos. “Será un edificio del siglo XXI que va a revitalizar la zona, recuperar ese tradicional pulso comercial del barrio de A Ponte y va a suponer un impulso a sus actividades sociales y culturales”, decía Ana Pastor en la inauguración del nuevo edificio. Y ocho después A Ponte sigue esperando.
Ahora la amenaza se cierne también sobre la Plaza de Abastos número 1, cuyas obras están acabando -lleva ya 38 meses en obras, 20 más de los inicialmente previstos tras concederse siete prórrogas de plazos- y que tampoco cuenta con modelo de gestión.
