Jordi Vich entró en la compañía en el 2001 y lleva en Ourense 16 años. "Soy un ourensano más", sentencia
Velle no es una central más en el grupo Gas Natural Fenosa. Después de medio siglo sigue modernizándose, ahora con el nuevo Centro de Control Integrado, el cerebro de todas las operaciones de las hidroeléctricas del grupo en España. Está en el corazón del Miño, que está en el ADN de Ourense, también en el de la compañía, dice Jordi Vich, que lleva desde octubre del año pasado en la ciudad al frente de esta responsabilidad. Entró en la compañía en el 2001 y lleva en Ourense 16 años. "Soy un ourensano más", sentencia.
Cincuenta años de la central de Velle. Si la compañía echa la vista atrás, ¿qué sensaciones experimenta?
La central en su construcción era un pilar muy importante en una fase de desarrollo hidroeléctrico en Galicia y en el Miño en particular. Un río que para nosotros es vital. Fue la época en la que se construyeron las centrales más importantes y Velle fue la primera de las tres gemelas que se construyeron aguas abajo: Velle, Castrelo y Frieira.
Del pasado al presente. ¿Qué es el Centro de Control Integrado?
Es un centro desde el que operamos de forma remota todas las centrales hidroeléctricas que tiene el grupo en España. Desde el año 97 el grupo empezó ya con la automatización de las centrales y la operación remota. Aquí en Ourense inició el centro de control integrado de Velle que operaba todas las centrales en el norte de España. Por lo tanto, ya llevamos mucho camino recorrido. ¿Qué hacemos aquí? Controlamos la producción de las centrales, decidimos si hay que arrancar y empezar a producir con cada una de las turbinas, pararlas, subir carga, bajar carga… Eso nos da rapidez y una operatividad muy grande.
¿Qué supone en términos de inversión, empleo o tecnología para Ourense?
La tecnología nos permitiría ubicar el centro donde quisiésemos, no hay una razón técnica por la que está aquí, pero sí hay una razón importante para nosotros y es que Ourense y el Miño en particular es nuestro corazón. Entendíamos que si el grueso de nuestro esfuerzo está dedicado al Miño y si Ourense es el centro de este río, nuestro centro de control tenía que estar aquí. Además disponíamos del personal más cualificado y la apuesta fue estar aquí porque aquí hacemos el grueso de nuestra actividad.
¿Es económicamente interesante la cuenca del Miño para la compañía?
Si el Miño nos va bien, nos va bien todo el área. Si no nos va bien, no nos va bien en ningún sitio. Casi el 70% de la producción hidráulica que tiene Gas Natural Fenosa en España proviene del Miño, por eso lo cuidamos tanto.
¿En qué se nota que lo cuidan tanto?
Lo cuidamos porque tenemos un compromiso muy firme con el medio ambiente, hemos hecho inversiones en la modernización de las centrales tanto desde el punto de vista de automatización como mejora de la eficiencia de nuestros sistemas. Hacemos un uso más eficiente de nuestro recurso natural mejorando el medio ambiente. La compañía ha estado invirtiendo mucho dinero en cuidar eso.
La central casi está en el corazón de la ciudad. ¿Tiene la sensación de que los ourensanos entienden algunas escenas que deja el río cuando hay riadas o sequía extrema?
Me gustaría que se conociese mejor cómo se hacen las operaciones, por qué se hacen, las normativas que seguimos a rajatabla. Si la gente lo supiese lo podría entender y se daría cuenta que la explotación es positiva porque en las épocas de riadas el agua que viene si no estuviesen los embalses no habría ese efecto amortiguador en los aumentos de caudal.
¿Repara daños la compañía o contribuye a repararlos?
Las maniobras de desembalse están recogidas en las normas de actuación y todo aquello que pueda ser afectado es lo que está en el dominio público hidráulico. En todo caso, si no hubiesen los embalses el río iría caudaloso en época de lluvias y casi seco en verano. Los embalses hacen ese efecto amortiguador al que me refería y además garantizan el suministro y su calidad.
¿Usted cuando da una vuelta y ve inundadas en invierno las instalaciones termales, qué sensación experimenta?
Los puntos que realmente sufren esas afectaciones no son todos, hay otras zonas termales que no sufren daños, que están bien protegidas. Las que sí lo sufren lo sufrirían igual con las riadas del invierno si no hubiese embalse. Cuando vemos las pozas inundadas la gente se pregunta de quién es la culpa. Cuando baja el río caudaloso si no estuviésemos nosotros el daño sería igual o mayor.
¿Estamos viviendo un año anormalmente seco o debemos ir acostumbrándonos a años como este?
Este es un año extraordinariamente seco. Las precipitaciones han sido de las más bajas de las que se recuerdan y si analizamos los datos históricos se aprecia que no es que la media de las aportaciones anuales sea de sequía pero sí que estamos observando que de ahora en adelante vamos a tener años más extremos. No vamos a menos años medios en precipitaciones, sino a muy secos o muy húmedos. Es un tema que estamos analizando en profundidad y en un escenario como el que se avecina tener embalses que almacenan siempre tendrá un efecto positivo
¿Cómo afecta a la compañía un año tan seco como el actual?
En unos valores de producción muy bajos y que nos llevan a que en el mercado eléctrico nacional la aportación de la hidráulica no solo de nuestro grupo sino en las otras es muy baja y eso tiene una influencia sobre el mix de generación que acaba aportando la producción total. La hidráulica siendo una renovable tiene sus beneficios sobre ese mix que este año no estamos pudiendo aportarlos. En nuestra compañía el 20% de la producción es hidráulica.
¿Le preguntan en muchas ocasiones por la seguridad del embalse o la presa?
Alguna vez sí me preguntan pero ya le puedo decir que no hay ninguna razón para preocuparse. Vivo en Ourense, paseo por el Miño y desde luego vivo muy tranquilo.
¿Qué será Velle en la estrategia de la compañía a la vuelta de unos años?
Hacemos una gestión de la vida de nuestros activos con planes de mantenimiento enfocados a maximizar la vida de nuestros equipos garantizando los estándares de seguridad y fiabilidad. Dentro de unos años estoy convencido que el uso de estas infraestructuras va a ser en perfecto orden.
