La propuesta del PP sitúa la mayoría absoluta en 31 escaños y mantiene la obligatoriedad del 5% de votos para lograr representación

Ourense perderá tres diputados en el Parlamento autonómico

El Parlamento, el día de su constitución, en noviembre de 2012. (Foto: LAVANDEIRA JR.)
Cuando prospere la modificación de la Ley 8/1985 de elecciones al Parlamento de Galicia planteada formalmente ayer por el PPdeG, la Comunidad autónoma estará representada en el Pazo do Hórreo por 61 diputados en lugar de 75, y la provincia de Ourense perderá tres escaños, quedando con 11 frente a los 14 actuales; es decir, tres menos.
La ourensana será la que tenga una menor representación (como ahora), porque es también la menos poblada. Lugo tendrá 12 diputados -tres menos que en este momento- y A Coruña y Pontevedra perderán cuatro cada una, quedando la primera con 20 escaños y la segunda con 18. La mayoría absoluta estará en 31 escaños.

En total, la Cámara autonómica estará compuesta, salvo que haya cambios en la tramitación parlamentaria de esta modificación de ley, por 61 diputados. Aplicando los resultados electorales de octubre de 2012 -últimos comicios autonómicos- a esa reducción de escaños, el PPdeG mantendría su mayoría absoluta, hasta alcanzar los 32, eso sí, nueve menos que en la actual composición. El PSdeG, siempre extrapolando esos resultados a la modificación legislativa que ahora se tramita, perdería cuatro diputados, pasando de 18 a 14, y el BNG perdería uno, de siete a seis. Sólo AGE mantendría los nueve que tiene actualmente.

En el caso de la provincia de Ourense, el PP pasaría de ocho a seis diputados, por lo que Moisés Blanco y Marta Rodríguez Vispo, los últimos electos en la lista, quedarían sin escaño; y el PSdeG perdería uno -quedaría con tres-, afectando la reducción a Carmen Acuña (que ocupó el cuarto puesto en la candidatura). Pero BNG y AGE mantendrían el escaño que ahora tienen, que ostenta en el primer caso Tereixa Paz, y en el segundo Carmen Iglesias Sueiro, tras la renuncia de David Fernández Calviño.

Como consecuencia de la reforma legislativa, el peso de la representación territorial será, en el conjunto de Galicia, de 32, un 52,46%, frente a los 40 actuales, que representan un porcentaje del 53,3%; por población, el número de diputados elegidos será de 29 (un 47,54% del total) frente a los 35 actuales (un 46,60%). Además, baja de 10 a ocho el número mínimo de diputados por provincia. El PPdeG, que ha optado por el mínimo de escaños que marca el estatuto de Autonomía (que baraja entre 60 y 80 la horquilla del Pazo do Hórreo), mantiene el listón de acceso del 5 por ciento. Al respecto, Pedro Puy, portavoz del PPdeG en el Parlamento, ha restado importancia a las dificultades añadidas que puedan suponer mantener esta barrera mientras se reducen diputados, y ha esgrimido que 'la única dificultad' que tienen los partidos minoritarios para entrar en la Cámara es recibir 'los votos de los ciudadanos'. A modo de ejemplo, ha señalado que UPyD apenas tiene respaldo electoral en Galicia frente a lo que ocurre en otras comunidades como Asturias.

'Donde sube ligeramente por encima del 5% es en las provincias del interior, como Ourense, donde no ponen sus expectativas los minoritarios', remarcó, para añadir que ésta es una reforma 'menor', sin cambios profundos en el 'sistema'.


VALORACIONES

Desde Ourense, el presidente provincial del PP, Manuel Baltar, defendió la propuesta legislativa porque cumple con una promesa electoral y convierte al PPdeG en pionero a nivel nacional. Además, dice, se justifica en el ahorro, la austeridad y la racionalización del gasto, sin que haya merma democrática: 'La democracia la dan los electores cuando se pronuncian', aquí se trata de 'gobernar y decidir', aseveró. A su vez, el secretario provincial, Rosendo Fernández, apelaba ayer a la necesidad de recortar gasto en estos tiempos de crisis.

Las críticas a la propuesta llegan desde toda la oposición ourensana. La parlamentaria socialista y secretaria de organización del PSdeG en Ourense, María Quintas, cree que esta es una mera decisión política, que no de ahorro, para 'recortar democracia' porque el PP, recordó, propuso la racionalización, a la baja, de las nóminas de los parlamentarios, pero la idea no fue aceptada. Por ello, concluye que el único objetivo del PPdeG es asegurarse la mayoría absoluta. Piensa lo mismo la nacionalista Tereixa Paz, la única diputada del BNG por Ourense: 'Favorécense as opcións maioritarias e dificúltase o acceso das forzas máis pequenas ó Parlamento', beneficiando al bipartidismo y restando pluralismo a la sociedad.

Igualmente, la diputada ourensana por AGE, Carmen Iglesias Sueiro, entiende que la reforma es un 'nuevo golpe' a la democracia, con la única intención de que el PP no pierda mayoría absoluta.

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