La Policía Local, que ya puso a punto el vehículo, pondrá en marcha el servicio una vez recibido el informe jurídico pendiente
El multamóvil llega a las calles de Ourense. Aunque la fecha de la puesta en marcha del servicio es todavía difusa, un nuevo vehículo rotulado y perfectamente equipado para ejecutar sus funciones empezará a fotografiar por todo el casco urbano a aquellos vehículos mal aparcados o estacionados. El objetivo, disponer de pruebas gráficas con las que sancionar las infracciones del tráfico rodado, cuando proceda.
El vehículo, oficialmente denominado automóvil de vigilancia integral (AVI), prestará especial atención a la doble fila, el estacionamiento en pasos de cebra, los tiempos excesivos en zonas de carga y descarga y la ocupación irregular en paradas de autobús urbano y en vados, especialmente de acceso a garajes.
La puesta en marcha de este nuevo servicio de la Policía Local llega después de nueve años de la llegada del vehículo al Concello de Ourense, que, según fuentes policiales, coincide con la adjudicación del servicio de grúas al grupo Vendex, como una mejora del pliego. El pasado del AVI no está claro. Las fuentes policiales afirman que "el coche estuvo parado en el depósito municipal e incluso se lo llevaron a Vigo". El gobierno local del PP inicia ahora la vida útil del vehículo, que se encuentra ya en las dependencias policiales. La concelleira de Seguridade Cidadá, Flora Moure, apunta que "sea cual sea el origen, está ahí y es necesario utilizarlo", haciendo referencia a las "escandalosas cifras de la memoria de 2014 de la Policía Local".
Concienciación ciudadana
Con todo, explica Moure, el objetivo no es la recaudación, "como seguramente sea concebido por los ciudadanos", sino la "concienciación y sensibilización para establecer el orden en las calles de Ourense". El gobierno local asegura que la función primordial del multamóvil será la disuasoria y enfatiza que habrá un primer periodo en el que esté solamente rodando, sin sancionar, "para dar a conocer el coche a los vecinos y que sepan que próximamente un mal estacionamiento puede ser pillado por el multamóvil".
Desde la concellería informan de que "ha sido solicitada a la Policía Local la puesta a punto del vehículo", por ello, ya la semana pasada fueron muchos los ourensanos que lo vieron circulando por las calles de la ciudad. También está ya rematado el análisis del sistema operativo.
Falta el informe jurídico
La situación actual es que "estamos estudiando la legalidad de cómo poner en funcionamiento el servicio, que es novedoso para nosotros", dice la edil responsable; es decir, que el procedimiento jurídico todavía no está perfilado. "Tanto la asesoría jurídica como la oficina de recaudación municipal están ultimando los detalles", explica Moure, "porque tiene muchas peculiaridades", como la tramitación y cuantías de las multas o la actuación del agente en el caso de que el conductor se encuentre dentro de su coche.
El multamóvil, al igual que los que circulan ya desde hace años en las principales ciudades de Galicia, cuenta con un sistema GPS y unas cámaras. Cuando capta una infracción, toma imágenes de la matrícula y registra el emplazamiento exacto del coche. En unos casos se formulará una denuncia directa, por una irregularidad manifiesta, y en otros se volverá a comprobar tiempo después si el coche sigue en el mismo lugar y excede los minutos permitidos para aparcar, que se sancionará en ese caso.
En cuanto al aspecto físico, el multamóvil es un coche de la casa Citroën, modelo C3, color blanco, rotulado con las iniciales AVI y el sistema de cámaras sobre el techo.
