El índice general del 2015 revela una caída del 0,6%, pero el coste de la alimentación subió un 2,1%
Ourense está entre las seis provincias españolas donde más han bajado los precios el pasado año, según se desprende de la última referencia facilitada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Las cifras hablan de descensos generalizados en el IPC el pasado ejercicio, que en el caso de Ourense cayó un 0,6%, por debajo de Badajoz (0,7%), Toledo (0,7 %), Ávila (0,7%), Ciudad Real (0,8%) y León (0,9%). De todos modos, se trata de descensos medios y en el análisis detallado de algunos productos la perspectiva es diferente.
Por ejemplo, en Ourense los productos básicos de la cesta de la compra subieron durante el 2015 un 2,1%, en línea con la mayoría de los productos de consumo porque el contraste está en el fuerte descenso de los precios de la vivienda, que cayeron en la provincia un 8,6% o del transporte, que han caído un 2,3% por el abaratamiento de los carburantes.
Por lo tanto, los ourensanos han visto mitigados sus desembolsos en algunos consumos, pero no en todos los productos ya que al citado incremento del 2,1% de los alimentos y bebidas no alcohólicas hay que sumar la subida del 0,8% de las bebidas alcohólicas y tabaco o el 0,6% de vestido y calzado.
En el sector del gran consumo de alimentación los empresarios dicen haber congelado los precios en el último año para hacer frente a la crisis y al recorte del consumo. Manuel González, de industrias cárnicas Milucho, asegura que los precios "se han congelado" en el último año y que, desde que el 2016 ha comenzado, han bajado un 30% sobre los que regían en Navidad. Hasta un 60% ha bajado el pescado desde las fiestas navideñas, dicen las responsables de la pescadería Espe y Lola, de la plaza de abastos, que aseguran que los precios de este alimento tampoco han subido. Representantes de puestos de lácteos o fruta hablan incluso de bajada de precios, al contrario de los datos que da el INE.
Alberto González, gerente del mercado, también alude a contención de precios "excepto en la fruta", lo que va contra la rentabilidad de los comerciantes, "aunque se ve compensada con la mayor afluencia de clientes con respecto al año pasado".
En lo que va de 2016, el índice general es de un -2%, aunque el dato está influido por la bajada del 13,2% en vestido y calzado, como consecuencia de la campaña de rebajas.
