El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) publicó recientemente los datos referentes a las rupturas matrimoniales, que en la provincia de Ourense ascienden hasta los 394 en los tres primeros trimestres del año, lo que sale a una media de dos rupturas diarias. Estos números son muy similares a los del año pasado, cuando en el mismo periodo se rompieron 396 matrimonios, solamente dos más. El dato ourensano está en la media de rupturas del conjunto de la comunidad gallega.
Este año, al igual que el pasado, se mantiene el aumento de rupturas en una serie que marcó un descenso continuo entre 2015 y el año de la pandemia, ya que en los tres primeros trimestres de 2020, los juzgados dieron cuenta de 347 rupturas, 47 menos que en el presente ejercicio. Con todo, estos datos están marcados por el parón provocado por el covid. Falta conocer la evolución que sigue en los últimos tres meses, una época en que las separaciones y los divorcios suelen sufrir un ligero repunte.
La forma favorita de los ourensanos para disolver su matrimonio es el divorcio consensuado. Hasta 217 matrimonios se rompieron a través de esta vía. El segundo método más utilizado fue el del divorcio no consensuado, con 161 casos. Por su parte, se registraron 13 separaciones consensuadas y tan solo 3 de forma no consensuada. La diferencia entre separación y divorcio reside en que la separación no disuelve el vínculo matrimonial, lo que implica que los cónyuges no pueden volver a contraer matrimonio; en cambio, el divorcio sí lo disuelve y, tras el mismo, los cónyuges pueden volver a casarse entre sí o con otras personas.
Atendiendo a las cifras oficiales se puede concluir que las rupturas matrimoniales son cada vez más amistosas, ya que el divorcio consensuado viene al alza en los últimos años, y en este ejercicio representan el 55% del total de casos, cifra muy similar al 58% y al 59% de los dos ejercicios anteriores; y por encima del 51% de 2019. En la última década, los divorcios amistosos representan, de media, cerca de la mitad de los casos, y 2016 fue el único en el que fueron una minoría, en concreto un 48%.
Si bien es cierto que en cifras absolutas, la provincia es, de las cuatro gallegas, la que menos rupturas registra; si se compara por cada mil habitantes, se sitúa en la media gallega. Ourense, A Coruña y Lugo registran 1,3 rupturas por cada 1.000 habitantes, mientras que Pontevedra lo supera ligeramente, situándose en las 1,4. En números absolutos, A Coruña registró 1.536 rupturas matrimoniales, Pontevedra 1.319 y Lugo 421.
