Ourense, única urbe a cero en licitación de obra pública municipal

Ourense es la única ciudad gallega que no licitó ni un solo euro de obra pública durante los cinco primeros meses del año. Esta es una de las principales cuestiones que abordó ayer la Asociación provincial de empresarios de la construcción de Ourense (ACO) en su 44ª asamblea general, con la que presentó el informe de situación del sector. Los concellos ourensanos recuperaron su actividad licitadora en este 2021, con un incremento del 57,13%, pasando de los 5 millones de euros entre enero y mayo del año pasado a los 7,7 millones de ahora, el 13,28% de todo lo licitado en la provincia. Con todo, los constructores tildan de “muy baja” esta capacidad inversora, a mucha distancia de las administraciones locales de A Coruña (44,4 milllones), Pontevedra (37) y Lugo (27). Destaca Vilariño de Conso, que con 2,7 millones para concluir su residencia de mayores se lleva la palma. Sin embargo, en el lado negativo, está la ciudad. “No resiste comparativa alguna, mucho menos con las seis restantes gallegas”, señalaron. Con 0 euros licitados los primeros cinco meses del año, queda a años luz de los 7,11 millones de A Coruña; 13,18 de Vigo; 9,47 de Lugo; 4,17 de Pontevedra; 3,42 de Santiago y 477.981 euros de Ferrol. En inversión por habitante, Lugo (96,19 euros) y Pontevedra (50,07) son los que más han gastado. Precisamente, las asociaciones de vecinos están preocupadas por los 12 proyectos que quedaron sin ejecutar del Plan de Obras, además de la parálisis del plan +Rural. Jácome se comprometió ante ellos esta semana a ejecutar 5,5 millones en obras en las próximas semanas, una vez se incorpore el remanente de tesorería. Otros concellos han invertido bastante más que el gobierno Jácome en obra pública. Ahí están los 897.402 de Celanova, los 570.729 de Xinzo, los 592.435 euros de O Barco o los 447.000 de Toén. La Diputación , por su parte, redujo de 5 a 3,1 millones la licitación en los primeros cinco meses del año, si bien ha invertido casi tanto como la de Pontevedra (4,51 millones) y casi como la de Lugo (3,31). La Xunta ha invertido la mitad en obra pública que en el mismo periodo de 2020, con 9,65 millones. Por su parte, el Estado aumentó la inversión, al pasar de 1,93 a 36,60 millones entre enero y mayo, si bien la razón del aumento se encuentra en la partida de 33 millones de ADIF, compartida con Lugo para mejorar la línea ferroviaria entre las dos ciudades del interior. Por último, la universidad licitó 822.177 euros en el arranque del año, frente a los 0 que había invertido en 2020. En el conjunto de la provincia, subió la obra pública licitada, de 27,9 a 57,9 millones La ourensana es la provincia gallega a la cola, y con diferencia, en licitación pública. Lugo (185 millones), A Coruña (182) y Pontevedra (87) la superan con creces. Falta de mano de obra En la asamblea, el presidente de ACO, Santiago Ferreiro, señaló que la construcción se halla ante el reto de “encontrar mano de obra, sobre todo cualificada, que no hay, una gran paradoja, sobre todo, cuando hablamos de una actividad con gran capacidad de contratación”, estimando que se podrían llegar a necesitar a medio plazo 3.300 personas. Desplome en vivienda nueva: “La falta de PXOM espanta a los inversores” Santiago Ferreiro, presidente de la patronal de los constructores, destacó que la iniciativa privada se ha puesto por delante a la hora de “crear y mantener empleo” en la provincia, afeando que la inversión pública, sin embargo, dejase en 2020 “cifras demoledoras” y en 2021 siga sin repuntar. “Queda la segunda mitad del año y las cifras variarán, pero seguiremos en el último puesto de la lista. Pedimos más obra pública para la provincia y el apoyo decidido a infraestructuras tan necesarias”. Los constructores destacaron el “gran repunte” de la rehabilitación y la reforma de edificios y viviendas, que confían incrementar más con la llegada de los fondos europeos. En todo caso, destacó el desplome de la compraventa de vivienda nueva, que “solo se debe a la evidente falta de nuevas promociones por la inseguridad jurídica que provoca a los inversores la carecencia del PXOM en la capital”. Por ello, exigió “responsabilidad y altura de miras” a los políticos de la ciudad.