"El Padre Ángel, en algunos aspectos de su vida, es un fraude"

Ángel Mario Carreño (Oviedo, 1934) publicó en marzo de este año una biografía no autorizada sobre una conocida figura: el padre Ángel García. El fundador de Mensajeros de la Paz ha sido en los últimos tiempos un personaje controvertido por la consecución de una fortuna construída a partir de su figura pública. Así, el doctor ingeniero de caminos y ex conselleiro de Ordenación del Territorio y Obras públicas, y de Hacienda de la Xunta en los 80 decidió publicar este libro para “que la gente conozca la figura del padre Ángel”. ¿Cómo describiría al padre Ángel? Igual que titulo mi libro: caridad, soberbia e indisciplina. Fueron algunas actuaciones del padre Ángel las que me impulsaron a hacer este libro, sobre todo un artículo publicado por Alfonso Ussía titulado “Entre Dios y Belén Esteban”. Además, existen muchas hagiografías y biografías sobre él, pero la imagen que se refleja no es la real. ¿Cuáles son sus principales contradicciones? Ya se le ha calificado como mitómano, pero creo que la mentira más grave es en la que, en un reportaje, afirmaba que una tía y un abuelo suyos fueron fusilados durante la Guerra Civil en Mieres. Yo he repasado los fusilamientos por represión de aquellos años y no hay nadie, ni por apellidos ni por edad, que puedan ser ni la tía ni el abuelo del padre Ángel. ¿Puede haber motivaciones políticas en su obra? Ha tenido acercamientos de todo tipo. Primero fue condecorado por el Movimiento e hizo buena relación con la mujer de Franco, Carmen Polo. Tiene relación con la familia Borbón, primero con Don Juan y después con Juan Carlos. Se ha codeado con todos los presidentes, siendo José María Aznar con el que tiene una mejor relación, pese a sostener él que el mejor presidente fue Felipe González. ¿Cómo ha conseguido su fortuna? A través de la cadena de residencias AGAR, de la cual es propietario del 92%. Anteriormente era Heráldicas AGAR, pero después en terrenos de su propiedad se construyeron las residencias de mayores. Además, es curioso como AGAR coincide con las siglas de Ángel García Rodríguez. ¿Es Mensajeros de la Paz una organización para su lucro? Habría que realizar una auditoría seria, pero como otras empresas que reciben dinero público. ¿Es el padre Ángel, por lo tanto, un fraude? En algunos aspectos de su vida, evidentemente sí.