Un acuerdo taciturno y en en despacho, en vez de una sala de vistas. Así se fraguó la sentencia de conformidad a la que han sido condenados Luis Montoya Salazar y Margarita Gabarres Montoya, los padres de M, en niño de 10 años que estuvo dos meses en paradero desconocido para no ingresar en un centro de menores en el que controlar su obesidad.
Los progenitores del menor aceptaron una condena de ocho meses de prisión, que no cumplirán si no delinquen en espacio de dos años (queda suspendida la pena porque es inferior a dos años de cárcel).
Seis meses por un delito continuado de desobediencia y otros tres por abandono de familia, en relación al absentismo escolar del pequeño en el tiempo que el que estuvo en paradero desconocido y las ausencias a clases el curso anterior. A cambio de aceptar la pena (la mínima que establece el tipo penal), la Fiscalía retiró la acusación de sustracción de menores que incluía en su escrito de calificación provisional y que implicaba la mayor petición de pena (dos años). También se retiró un pronunciamiento condenatorio sobre la patria potestad, que podrán asumir los padres del menor una vez que la Xunta dé por concluida la situación de desamparo decretada en septiembre del pasado año y que dio pie a la tutela pública de M.
La sentencia de conformidad fue dictada en el momento, ante la presencia de la jueza del Penal 1 de Ourense, Celia Conde, y los propios acusados. De esta forma queda suspendido la vista oral prevista para el mes de junio.
Tanto Luis Montoya como su esposa Margarita Gabarres reconocieron su participación delictiva a la hora de esconder al niño en un poblado de Vilagarcía de Arousa cuando la Xunta decretó su ingreso en el centro de menores de A Carballeira el 23 de septiembre de 2009. De esta forma, desobedecieron a la Consellería de Benestar en su resolución de tutela pública. Posteriormente, declararon ante el juez de instrucción 2, quien los conminó a la entrega inmedita del niño, que no se materializó hasta dos semanas después.
Por su parte, el abandono de familia hace referencia a las faltas a clase de M.,notificadas por el colegio Manuel Sueiro.
Seis meses por un delito continuado de desobediencia y otros tres por abandono de familia, en relación al absentismo escolar del pequeño en el tiempo que el que estuvo en paradero desconocido y las ausencias a clases el curso anterior. A cambio de aceptar la pena (la mínima que establece el tipo penal), la Fiscalía retiró la acusación de sustracción de menores que incluía en su escrito de calificación provisional y que implicaba la mayor petición de pena (dos años). También se retiró un pronunciamiento condenatorio sobre la patria potestad, que podrán asumir los padres del menor una vez que la Xunta dé por concluida la situación de desamparo decretada en septiembre del pasado año y que dio pie a la tutela pública de M.
La sentencia de conformidad fue dictada en el momento, ante la presencia de la jueza del Penal 1 de Ourense, Celia Conde, y los propios acusados. De esta forma queda suspendido la vista oral prevista para el mes de junio.
Tanto Luis Montoya como su esposa Margarita Gabarres reconocieron su participación delictiva a la hora de esconder al niño en un poblado de Vilagarcía de Arousa cuando la Xunta decretó su ingreso en el centro de menores de A Carballeira el 23 de septiembre de 2009. De esta forma, desobedecieron a la Consellería de Benestar en su resolución de tutela pública. Posteriormente, declararon ante el juez de instrucción 2, quien los conminó a la entrega inmedita del niño, que no se materializó hasta dos semanas después.
Por su parte, el abandono de familia hace referencia a las faltas a clase de M.,notificadas por el colegio Manuel Sueiro.
