Las empresas de los subtramos de la línea de alta velocidad ferroviaria afectados por la 'reprogramación' de obras realizada por Adif (son los trazados de Taboadela-Ponte Ambía, Ponte Ambía-Meamán y Miamán-Porto) cuestionan la demora en los pagos de los trabajos ejecutados, que alcanza los cinco meses, según confirmaban subcontratas que trabajan en la zona.
Así, el plazo medio de pago se situaba el año pasado en tres meses, pero ya desde finales del último ejercicio y también en el se ha ido retrasando. Las subcontratas critican los retrasos en las certificaciones de obra, porque así se demora el calendario de pagos.
Desde Adif, no obstante, señalan que 'en ningún caso hay incumplimiento de pagos', aunque pueda haber más o menos retraso dependiendo de la disponibilidad presupuestaria, pero negaron rotundamente que se esté retrasando 'intencionadamente' la certificación de obras para evitar pagarlas. Según el ente público ferroviario, si existe algún problema de este tipo será 'puntual' y, en todo caso, debido a 'circunstancias ajenas' a ellos.
Las empresas, no obstante, precisan que están teniendo que realizar un importante esfuerzo para poder afrontar el pago a proveedores y obreros (de hecho, ya han reducido plantilla ante la previsión de parar este mismo mes y en agosto). 'Hay preocupación por la liquidez para ir afrontando el momento', sostienen, mientras reducen la actividad en los tramos, ya muy avanzados, y tapian túneles como el de la fotografía, que permanecía de ese modo una semana después de se comenzase a tapar ante el parón en las obras.
Desde Adif, no obstante, señalan que 'en ningún caso hay incumplimiento de pagos', aunque pueda haber más o menos retraso dependiendo de la disponibilidad presupuestaria, pero negaron rotundamente que se esté retrasando 'intencionadamente' la certificación de obras para evitar pagarlas. Según el ente público ferroviario, si existe algún problema de este tipo será 'puntual' y, en todo caso, debido a 'circunstancias ajenas' a ellos.
Las empresas, no obstante, precisan que están teniendo que realizar un importante esfuerzo para poder afrontar el pago a proveedores y obreros (de hecho, ya han reducido plantilla ante la previsión de parar este mismo mes y en agosto). 'Hay preocupación por la liquidez para ir afrontando el momento', sostienen, mientras reducen la actividad en los tramos, ya muy avanzados, y tapian túneles como el de la fotografía, que permanecía de ese modo una semana después de se comenzase a tapar ante el parón en las obras.
