Como parte del Día das Letras Galegas, el Concello de Parada do Sil organizará el próximo día 16 un homenaje a la profesora catalana Rosa Pons, una de las mayores activistas del movimiento Escola Nova. Además, el profesor Xosé Manuel Cid publicará un libro en el que recupera las vivencias y la metodología docente de la profesora.
Para los maestros ourensanos de principios del sigo XX, anclados en la táctica de la vara y el castigo, la profesora catalana Rosa Pons (Barcelona, 1902-Parada do Sil, 1982) representó el mejor ejemplo de la revolución pedagógica de la época, al ser una de las mayores activistas del movimiento de la Escola Nova, en la dictadura de Primo de Rivera. Por este y otros motivos, el Concello de Parada do Sil, como parte del Día das Letras Galegas, organizará un homenaje el próximo día 16 a esta profesora catalana que impartió clases en la provincia durante más de 35 años.
El alcalde Parada do Sil, Francisco Magide, explicó que este homenaje responde a la idea de poner en valor y difundir la obra de aquellas personas que trabajaron en el Concello y que tuvieron una actividad más allá de la propia en la localidad. Durante el acto, se desvelará una placa conmemorativa en la casa-escuela donde vivió Rosa Pons, ubicada en la Praza Mayor de Parada do Sil, y se presentará un libro en el que se recuperan los métodos de enseñanza de la profesora, siempre ligados a las necesidades del entorno rural ourensano, impartiendo desde clases de higiene, astronomía, botánica y agricultura.
El autor de la publicación, el profesor de la Facultad de Ciencias de la Educación, Xosé Manuel Cid Fernández, aclaró que una de las tácticas educativas más novedosas que la profesora implantó en la provincia, además de las misiones pedagógicas en la Ribeira Sacra, fue el sistema de correspondencia escolar entre niñas de Barcelona y Parada do Sil, para favorecer el aprendizaje práctico de la escritura.
Una maestra concienciada
La profesora Rosa Pons nació en Barcelona en 1902. Ejerció la docencia desde 1925 hasta 1967. Realizó sus estudios magisteriales en Cataluña y desde 1925 se trasladó a Parada do Sil, donde contrajo matrimonio con el secretario del ayuntamiento, Camilo Yáñez, con quien tuvo dos hijos, Rosa, en 1928, y Camilo, en 1930. Junto con el cura de la localidad, José Manuel Soto, fundó el Teleclub Ouro do Sil, organizando actividades teatrales, jornadas de alfabetización y excursiones educativas. Además, fue una de las primeras profesoras que retomó las fiestas populares como los magostos y el Día del Árbol. A mediados de los 60 regresó a Barcelona, donde se jubiló en 1967. Un año más tarde volvió a Parada do Sil para colaborar estrechamente con el Concello, promoviendo la escuela para mayores, siendo alcalde Francisco Magide, padre del actual regidor con el mismo nombre. Murió en 1982 y sus restos continúan en el cementerio de Parada do Sil.
El alcalde Parada do Sil, Francisco Magide, explicó que este homenaje responde a la idea de poner en valor y difundir la obra de aquellas personas que trabajaron en el Concello y que tuvieron una actividad más allá de la propia en la localidad. Durante el acto, se desvelará una placa conmemorativa en la casa-escuela donde vivió Rosa Pons, ubicada en la Praza Mayor de Parada do Sil, y se presentará un libro en el que se recuperan los métodos de enseñanza de la profesora, siempre ligados a las necesidades del entorno rural ourensano, impartiendo desde clases de higiene, astronomía, botánica y agricultura.
El autor de la publicación, el profesor de la Facultad de Ciencias de la Educación, Xosé Manuel Cid Fernández, aclaró que una de las tácticas educativas más novedosas que la profesora implantó en la provincia, además de las misiones pedagógicas en la Ribeira Sacra, fue el sistema de correspondencia escolar entre niñas de Barcelona y Parada do Sil, para favorecer el aprendizaje práctico de la escritura.
Una maestra concienciada
La profesora Rosa Pons nació en Barcelona en 1902. Ejerció la docencia desde 1925 hasta 1967. Realizó sus estudios magisteriales en Cataluña y desde 1925 se trasladó a Parada do Sil, donde contrajo matrimonio con el secretario del ayuntamiento, Camilo Yáñez, con quien tuvo dos hijos, Rosa, en 1928, y Camilo, en 1930. Junto con el cura de la localidad, José Manuel Soto, fundó el Teleclub Ouro do Sil, organizando actividades teatrales, jornadas de alfabetización y excursiones educativas. Además, fue una de las primeras profesoras que retomó las fiestas populares como los magostos y el Día del Árbol. A mediados de los 60 regresó a Barcelona, donde se jubiló en 1967. Un año más tarde volvió a Parada do Sil para colaborar estrechamente con el Concello, promoviendo la escuela para mayores, siendo alcalde Francisco Magide, padre del actual regidor con el mismo nombre. Murió en 1982 y sus restos continúan en el cementerio de Parada do Sil.
