Los sindicatos de Paradores vieron ayer un 'ligero cambio de actitud' en la dirección de la empresa con la que mantuvieron la primera reunión para negociar el expediente de regulación de empleo (ERE) que prevé 644 despidos, el cierre definitivo de siete centros (entre ellos los de Verín y Ferrol, en Galicia) y parcial de otros 27 (entre ellos el de San Estevo de Ribas de Sil, en Ourense).
En la reunión, que comenzó a las diez de la mañana y continuó por la tarde, la dirección trasladó a los sindicatos que las decisiones de cierre 'no son inamovibles', según indicaron fuentes sindicales.
Fuentes de la empresa pública recordaron que el ministro de Industria, José Manuel Soria, expresó recientemente su confianza en que los cierres no sean 'definitivos'. Los sindicatos trasladaron a Paradores su rechazo a los despidos colectivos y plantearon que se estudien como alternativa 'otras medidas de flexibilidad interna'.
El ERE presentado por Paradores prevé el cierre de los centros de Ferrol y Verín, en Galicia; Albacete y Manzanares, en Castilla-La Mancha; Ayamonte, en Andalucía; Puerto Lumbreras, en Murcia, y Teruel, en Aragón. Los sindicatos mantienen la convocatoria de paros para el 31 de diciembre y el 1 de enero.
Mientras, el Grupo Parlamentario Socialista presentaba también ayer en el Congreso de los Diputados 93 proposiciones no de Ley, una por cada parador de turismo de España (diez de ellos en Galicia), con el objetivo de evitar el plan que quiere acometer la empresa y que a su juicio supondría 'la privatización' de esta red de establecimientos públicos. Para la portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Soraya Rodríguez, 'de nuevo, como ha sucedido en sanidad, en educación y en los servicios públicos, el Gobierno no gestiona los intereses generales sino que favorece los intereses privados, y pretende encubrir la privatización de una parte sustanciosa de la red de paradores, en la que se ha invertido dinero público y que ahora va a rentabilizar la gestión privada'.
Por último, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, negó, durante la sesión plenaria en el Senado, que el Gobierno vaya a privatizar Paradores, aunque matizó que lo que ha propuesto la compañía es 'que la gestión pueda pasar de pública a privada'. Soria volvió a defender el plan de viabilidad de la compañía pública, porque si no se acomete estará abocada 'a un concurso, a la suspensión de pagos, al cierre total de toda la cadena y al ajuste de empleo a toda la plantilla'.
Fuentes de la empresa pública recordaron que el ministro de Industria, José Manuel Soria, expresó recientemente su confianza en que los cierres no sean 'definitivos'. Los sindicatos trasladaron a Paradores su rechazo a los despidos colectivos y plantearon que se estudien como alternativa 'otras medidas de flexibilidad interna'.
El ERE presentado por Paradores prevé el cierre de los centros de Ferrol y Verín, en Galicia; Albacete y Manzanares, en Castilla-La Mancha; Ayamonte, en Andalucía; Puerto Lumbreras, en Murcia, y Teruel, en Aragón. Los sindicatos mantienen la convocatoria de paros para el 31 de diciembre y el 1 de enero.
Mientras, el Grupo Parlamentario Socialista presentaba también ayer en el Congreso de los Diputados 93 proposiciones no de Ley, una por cada parador de turismo de España (diez de ellos en Galicia), con el objetivo de evitar el plan que quiere acometer la empresa y que a su juicio supondría 'la privatización' de esta red de establecimientos públicos. Para la portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Soraya Rodríguez, 'de nuevo, como ha sucedido en sanidad, en educación y en los servicios públicos, el Gobierno no gestiona los intereses generales sino que favorece los intereses privados, y pretende encubrir la privatización de una parte sustanciosa de la red de paradores, en la que se ha invertido dinero público y que ahora va a rentabilizar la gestión privada'.
Por último, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, negó, durante la sesión plenaria en el Senado, que el Gobierno vaya a privatizar Paradores, aunque matizó que lo que ha propuesto la compañía es 'que la gestión pueda pasar de pública a privada'. Soria volvió a defender el plan de viabilidad de la compañía pública, porque si no se acomete estará abocada 'a un concurso, a la suspensión de pagos, al cierre total de toda la cadena y al ajuste de empleo a toda la plantilla'.
