Una pareja (un hombre y una mujer de entre 40 y 45 años) se pasean por Verín haciéndose pasar por agentes catastrales para llevar a cabo estafas. Su última víctima fue M.L.S., de 83 años, a la que lograron sustraer 50 euros y varias joyas del interior de su vivienda.
La presunta estafa se registró en la mañana del día 2 de febrero después de que los presuntos autores abordarán a la octogenaria en la calle y le informarán que estaban realizando nuevas valoraciones catastrales de sus fincas e inmuebles.
Así, la mujer los invitó a entrar en su domicilio para revisar toda la documentación. Una vez en el interior, mientras el hombre entretenía a la víctima, la mujer se apoderó del dinero y de las joyas, cuyo valor no supo precisar.
La Guardia Civil sospecha que la misma pareja de estafadores se apoderó de otros 50 euros en un supermercado tras engañar al encargado de la caja con los cambios.
Detenido
La estafa de Verín se registra después de que la Policía Nacional detuviera la semana pasada en la ciudad a un coruñes, Manuel C.V., de 55 años, por estafar al menos a 60 personas haciéndose pasar por inspector de la a Agencia Tributaria, Catastro y de la Xunta de Galicia.
El arrestado ingresó en la prisión de Pereiro de Aguiar después de que fuera reconocido por cuatro de sus víctimas.
Así, la mujer los invitó a entrar en su domicilio para revisar toda la documentación. Una vez en el interior, mientras el hombre entretenía a la víctima, la mujer se apoderó del dinero y de las joyas, cuyo valor no supo precisar.
La Guardia Civil sospecha que la misma pareja de estafadores se apoderó de otros 50 euros en un supermercado tras engañar al encargado de la caja con los cambios.
Detenido
La estafa de Verín se registra después de que la Policía Nacional detuviera la semana pasada en la ciudad a un coruñes, Manuel C.V., de 55 años, por estafar al menos a 60 personas haciéndose pasar por inspector de la a Agencia Tributaria, Catastro y de la Xunta de Galicia.
El arrestado ingresó en la prisión de Pereiro de Aguiar después de que fuera reconocido por cuatro de sus víctimas.
