El número de parados residentes en la provincia se elevó este julio tras los buenos datos conocidos en la última Encuesta de Población Activa. Según el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), Ourense cuenta con 16.564 demandantes de empleo, 179 por encima de los 16.385 del mes pasado, lo que supone un aumento del 1,1%. Sin embargo, en comparación con julio del año pasado, bajó en 761 desempleados, un 4,39% menos.
Por sectores, solo uno aumentó la cifra de desempleados, aunque lo hizo en una magnitud suficiente como para neutralizar los buenos registros que experimentaron el resto de actividades. El sector servicios incrementó la cifra de parados un 2,49% a lo largo del mes pasado, lo que supone la destrucción de 274 puestos de trabajo. La agricultura registró un descenso del paro del 4,14%, que fue del 0,39% en la industria y del 1,35% para los profesionales de la construcción.
Para la Confederación Empresarial de Ourense (CEO), estos datos ponen de manifiesto que “el mercado laboral comienza a dar signos de desgaste después de tantos meses de inflación disparada, sobre todo por los altos costes de la energía y el combustible, y la escasez de algunas materias primas”. Para mejorar las condiciones del empleo recomiendan “el refuerzo de mecanismos de ajuste entre oferta y demanda, flexibilidad y sobre todo formación continua a lo largo de la vida profesional”.
La patronal ourensana también señala que “las empresas necesitan urgentemente políticas que contengan la inflación y la presión fiscal para poder superar esta situación tan perjudicial”. De cara a lo que la provincia puede esperar en los próximos meses, argumentan que “el otoño se asoma con un panorama económico incierto en el que no se puede ignorar una situación internacional compleja acuciada por el conflicto bélico”.
Por su parte, Comisiones Obreras (CCOO) considera que “os datos amosan que en Ourense e en Galicia existen sectores produtivos que arrastran problemas estruturais sen resolver e sectores especialmente expostos aos incrementos de prezos derivados da guerra en Ucraína e da alza dos prezos enerxéticos”.
El 59% de los parados ourensanos son mujeres, mientras que los hombres representan el 41%. En lo que respecta a las edades, son los mayores de 45 años los que más dificultades encuentran para incorporarse al mercado laboral, ya que el 60% de los demandantes de empleo en la provincia está por encima de esa edad. El 29% tiene entre 30 y 44 años, mientras que el 7% se encuentra entre los 25 y los 29, por un 4% que no llega a los 25 años.
Más afiliación
En lo que respecta a la cifra de afiliados a la Seguridad Social, esta aumentó en la provincia hasta los 104.680 trabajadores, lo que representa un incremento del 0,27% con respecto al mes anterior y del 1,03% en relación a julio de 2021. El aumento conjunto del paro y de las afiliaciones a la Seguridad Social muestra un incremento de la población activa, aquella que, o bien ya tiene trabajo, o está en la búsqueda de uno.
Por regímenes de actividad, el general se queda en los 81.637 afiliados tras un incremento del 0,48% con respecto al mes de junio y del 1,7% en comparación con julio del año pasado. En cuanto a los autónomos, las cifras son negativas, y se acercan ya a la barrera de los 23.000. El SEPE contabiliza en 23.023 la cantidad de trabajadores por cuenta propia en la provincia, tras sendos descensos, del 0,5% mensual y del 1,2% interanual.
En julio se firmaron en la provincia un total de 6.798 contratos, 572 más que en junio (9,25%) y 1.463 menos que en julio de 2021, lo que supone un descenso interanual del 17,7%. De las nuevas contrataciones, el 65% con temporales, por un 35% de indefinidas.
Para el secretario en Ourense de la Confederación Intersindical Galega (CIG), Anxo Pérez, esta situación “contradí claramente as euforias comunicativas do Ministerio de Traballo e dos sindicatos que transmiten o seu argumentario”. “Valoramos determinadas medidas que se adoitan desde o Goberno, pero son a todas luces insuficientes para a clase traballadora, e timoratas coas grandes empresas de sectores como a banca ou as enerxéticas”, agregó, y solicitó medidas para redistribuir la riqueza.
La desocupación crece en el país y se mantiene por debajo de los tres millones
El número de parados registrados en las oficinas de los servicios públicos de empleo aumentó en 3.230 personas en julio, un 0,1% más que en junio, aunque se mantiene por debajo de los 2,9 millones de parados hasta los 2.883.812 desempleados, según los datos publicados por el Ministerio de Trabajo y Economía Social.
La cartera dirigida por Yolanda Díaz recuerda que “no es la primera vez que sube ligeramente el paro en un mes de julio” y aclara que el repunte de este año “ha sido significativo a partir de la mitad del mes, en gran parte debido a la incertidumbre internacional”. No obstante, en comparación con los datos de julio de 2021, el paro se ha reducido en 532.683 personas, la mayor caída interanual, como apuntan desde el ministerio.
En términos desestacionalizados, el paro registrado subió en julio en 56.945 personas. En el último año el desempleo acumula un descenso de 532.686 parados, lo que supone un 15,59% menos que en julio de 2021.
Galicia se desmarca
En un contexto de datos generalizados negativos para el empleo nacional, la comunidad gallega saca pecho con un descenso de 1.082 parados en julio, lo que supone un 0,77% menos que en el mes anterior.
Por provincias, A Coruña cerró julio con 55.753 parados, 554 menos que un mes antes y 5.077 menos que en el séptimo mes de 2021, bajando un 8,35%. En Lugo se registraron 159 parados más, hasta 13.479, pese a que en los últimos 12 meses bajaron en 1.058 personas, un 7,28% menos.
Por su parte, en Pontevedra hay 866 parados menos que en junio, hasta los 54.054 demandantes de empleo, y 5.188 desempleados menos que en julio de 2021, lo que representa un 8,76% menos.
