CIUDAD

Parquímetros obsoletos centran las quejas por el servicio de la ORA

photo_camera Una conductora saca su ticket tras estacionar su coche en zona ORA.

La concesión del servicio, que caduca en la primavera de 2016 tras 10 años de gestión, lleva años resultando deficitaria para el Concello

El gobierno local de la ciudad evaluará la conveniencia de formalizar una prórroga con la empresa o tramitar una nueva concesión para los servicios de la ORA (aparcamiento regulado en la vía pública) y la grúa, que actualmente van aparejados en la misma concesión; el Concello estudiará igualmente si los mantendrá así u optará por gestionarlos de forma independiente. En realidad, la actual concesión, en manos del Grupo Doal, caduca en mayo del próximo año; el servicio lleva años siendo deficitario para el Concello y acumula protestas de los usuarios, particularmente en lo que al aparcamiento en la calle se refiere. Porque, señalan las quejas, la información que ofrece el parquímetro es deficitaria, especialmente en lo que se refiere al proceso existente de anulación de las sanciones por exceder el tiempo máximo permitido de estacionamiento.

Una fuente de la empresa ha reconocido -y esa es otra queja de los conductores- que sólo se pueden introducir las monedas exactas para tener el ticket de aparcamiento, porque la máquina no devuelve el cambio. Pero cree que es sencilla la operación de anulación de las sanciones por excederse del tiempo de estacionamiento si no se supera la media hora. Ese pormenor no se indica en el parquímetro, aunque se establezcan las instrucciones de cómo evitar la multa.

Precisamente, este asunto fue objeto, el año pasado, de quejas formales presentadas por escrito en el Concello de Ourense. Un grupo de usuarios advirtieron al gobierno local de entonces que hicieron la gestión de anular la sanción pero recibieron igual la multa en casa -90,15 euros- porque desconocían que no se podía superar la media hora de estacionamiento después del máximo permitido. Ni tampoco que esa anulación no servía si el vehículo carecía de ticket.

Otros usuarios aseguran que las multas están firmadas por el controlador del servicio y no por la Policía Local y algunos más detectan que las fórmulas de pago por aparcar son muy limitadas frente a otras ciudades. Hay que introducir la cantidad justa o usar una tarjeta específica para el servicio, pero no es válido el uso de tarjetas de crédito o débito, como sí se permite en otras ciudades. A Coruña, por ejemplo, que recientemente ha adjudicado el servicio a Setex Aparki (antes lo llevaba Doal), ha instalado todas esas posibilidades y una más, la posibilidad de pagar a través del teléfono móvil, mediante una aplicación que ha comenzado a introducirse ya en dos parquímetros de la capital herculina.

Servicio deficitario

Doal gestiona el servicio de la ORA en la ciudad desde el año 2006 y, desde entonces, aunque se han instalado algunos nuevos parquímetros, la mayoría se consideran obsoletos y limitados en las posibilidades de pago, aunque presten servicio. Además, la concesión es deficitaria. Porque, si el canon de concesión que el Concello abona al año a la empresa alcanza los 1,4 millones (de acuerdo con el presupuesto de 2014, el último en vigor y prorrogado este año), los ingresos por la recaudación de ORA y grúa no suman más que 1,1 millones -956.017 euros el aparcamiento en la calle y 210.000 la retirada de los vehículos-, produciéndose un déficit cercano a los 300.000 euros.

Actualmente, hay en la ciudad 900 plazas de aparcamiento sometidas al reglamento ORA o zona azul, casi todas en el centro.

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