Partidas bloqueadas dilatan las inversiones del Concello de Ourense

El Concello de Ourense se está encontrando, como es habitual, con problemas para activar obras de mejora y mantenimiento en la ciudad pese a disponer de los recursos necesarios en sus arcas. Esas partidas permanecen, sin embargo, bloqueadas a la espera de que se apruebe la liquidación del presupuesto del pasado ejercicio y se puedan incorporar a las cuentas los remanentes necesarias para financiar las actuaciones. Aunque la ley recoge que las entidades locales deberían tener solventado este trámite en el primer trimestre de cada año, en la ciudad de As Burgas es habitual que el decreto se retrase, a veces incluso hasta verano. En este sentido, si hace unos días era la portavoz del grupo del PP, Flora Moure, la que alertaba de que las obras necesarias para poder reabrir la piscina termal de As Burgas no podían todavía ser licitadas por esta circunstancia, es ahora la otra pata del gobierno municipal la que utiliza esta justificación para responder a las inquietudes del PSOE sobre determinados proyectos que acumulan una notable demora. Es el caso, por ejemplo, de la prometida reparación de la locomotora de A Ponte, criticando los socialistas “que cada día que pasa está máis deteriorada”. Desde Alcaldía, que había anunciado que estarían las obras listas antes del verano de 2021, dicen ahora que “a inspección dos técnicos concluíu que o seu estado era peor do previsto e que se tivo que encargar un estudo a expertos”. También está en cartera la demolición del antiguo matadero municipal, que se quedó sin uso hace cerca de cuatro años tras finalizar la concesión. Enclavado en uno de los puntos marcados en rojo para el desarrollo turístico y termal de la ciudad, el Concello cuenta ya con un proyecto aprobado para derribar el inmueble, que requerirá un desembolso de más de 933.000 euros, pero que sigue enredado en la burocracia. “En canto a súa execución, haberá que esperar a que se incorpore o remanente”, confesaba recientemente el gobierno local a la oposición. La misma excusa de las partidas presupuestarias bloqueadas es utilizada por la Alcaldía para justificar que no se de solución a las numerosas quejas de los vecinos de Mende por el estado de la calzada, aceras e iluminación. El malestar, como recoge el PSOE, se centra en los grandes baches. falta de luz o un deficiente acceso al colegio. A la pregunta de si “ten pensado facer algo”, el regidor confiesa que cualquier obra tendrá que esperar. “Se acometerán as reparacións en canto se incorporen remanentes”, afirma.