Y la sustracción no se la achacan a los ladrones, dado que, al parecer, hay personas que no les gusta que la zona esté iluminada por las noches.
El tramo del paseo del río Miño comprendido entre las pasarelas del Loña y de Oira no tendrá iluminación por las noches. El Concello tenía previsto instalar farolas para iluminar el trazado (por las noches se queda a oscuras) dentro de la obra de iluminación de la propia pasarela de Oira, cuyo proyecto cuenta con un presupuesto superior a los 55.000 euros.
La adjudicataria abrió zanjas para instalar el tendido y llegó a colocar las farolas (una especie de balizas), pero a los pocos días desaparecieron, quedando todo el cableado a la vista. Y la sustracción no se la achacan a los ladrones, dado que, al parecer, hay personas que no les gusta que la zona esté iluminada por las noches. El lugar es frecuentado por parejas al amparo de la oscuridad nocturna.
La obra la financia la Xunta y, tras la desaparición de las balizas con bombillas, la adjudicataria solamente iluminará la propia pasarela de Oira, quedando el resto del paseo, que discurre en paralelo a la carretera N-120, a oscuras. La iluminación era reivindicada por numerosos paseantes.
